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martes, 28 de julio de 2020

Nicolás de Cusa - La Docta Ignorancia (Libro III: Jesucristo) (1440)



Nicolás de Cusa ha hablado tanto de Dios como de la Santísima Trinidad y no era menos que ahora nos hablara sobre Jesucristo. Ya podemos tener una idea acabada de lo que quiere decirnos nuestro filósofo, pero aún falta recabar el aspecto del ''Verbo'' quien se hizo carne para habitar entre nosotros. A su vez, Nicolás de Cusa también hablará sobre la naturaleza humana y su complicación al mezclarse con la divinidad. Veamos el último libro de este tratado interesantísimo. 

De Docta Ignorantia


LIBRO TERCERO

Capítulo I: El máximo es contracto


Ninguna cosa existe sino de modo contracto. Todas las cosas difieren ya sea en género o en especie, ninguna es igual a otra. Así, ninguna contracción de una cosa es tampoco igual a la contracción de otra. Esta contracción se comprende entre el máximo y el mínimo absoluto, sin tocarlos, es decir, las cosas contractas no pueden llegar al máximo absoluto o al mínimo absoluto. ¿Por qué? porque de ser así, entonces las cosas contractas podrían ser infinitas. En efecto, el máximo absoluto es infinito, pero las cosas de este mundo no son infinitas absolutamente, sino que son infinitas contractamente. 

Entonces, como el máximo absoluto es infinito, entonces infinitamente comprender también el contracto. 


Capítulo II: El máximo es contracto y absoluto

Si el máximo coincide con lo mínimo y lo máximo, entonces también coincide con el máximo contracto. Sin embargo, el máximo contracto tampoco puede ser puramente contracto, pues la perfección es algo absoluto que no corresponde a lo contracto. Por lo tanto, podemos decir que el universo (que es el máximo contracto) tampoco será puramente contracto. Por otro lado, el máximo absoluto (Dios por ejemplo), sí podría ser también perfectamente contracto, ya que abarcaría todo lo que existe. En efecto, esto es algo que aborrece al razonamiento humano y de ahí que se considere la ignorancia. 

Capítulo III: Cómo el máximo es posible

La pregunta es ¿cuál es la naturaleza del máximo contracto? debemos identificar que todas las cosas de este mundo tienen una gradación en cuanto inteligencia. Unas son más inteligentes que otras. Por lo tanto, quien esté más cerca de la universalidad o de la unidad, será más perfecto que quienes no lo estén. 

Capítulo IV: Jesucristo es Dios y hombre a la vez

Los testigos de la presencia del mismo Jesús comprobaron que este resucitó y habitó entre nosotros por cierto período. El mismo es hombre y Dios a la vez, no porque Dios esté dentro de él como si Dios se hubiera degradado, sino que está en él como está también en todas las cosas. 

Capítulo V: Jesucristo nació de virgen

En efecto, Jesucristo nació de virgen y esto quiere decir que fue obra del Espíritu Santo. Claro, es el Espíritu Santo quien conecta lo activo con lo pasivo, lo que está en acto con lo que está en potencia, tal como sucede en la Santísima Trinidad. 

Capítulo VI: El misterio de la muerte de Jesucristo

El hombre existe por el sentido y el entendimiento, y por la razón mediadora que existe entre ambos. El orden somete a la razón y la razón al entendimiento. El entendimiento no existe en el tiempo, pero los sentidos si existen en él. 

El hombre, arrastrado por los sentidos y por la carne, siempre vivirá atado a este mundo. De este modo, la razón del hombre hace que este quede atado en el mundo.

Por lo tanto, Jesús que fue concebido por Dios, no está sujeto a la carne de este mundo; por ende, su naturaleza es totalmente distinta. En consecuencia, Jesús está libre de peso de las cosas carnales. Su naturaleza le permitió morir como hombre, pero estar con Dios padre. Su muerte representa el esfuerzo para que el hombre pueda acercarse más las cosas eternas y buenas que a las temporales y malas. 


Capítulo VII: El misterio de la resurrección

La única forma de pasar por la resurrección es a través de la muerte. Si Cristo estuviera vivo, solo sería un mortal sin muerte. Era necesario que él se liberara de la muerte por medio de la misma, ya que de otro modo no podría llamarse resurrección. 

¿Qué hay del cuerpo de Cristo? el cuerpo de Cristo fue supratemporal en comparación al del hombre que es netamente corporal. 

Capítulo VIII: Cristo subió a los cielos

Como Cristo subió a los cielos, los hombres al verse despojados de la materia y cumpliendo las sagradas escrituras, estarán más cerca de Dios. Cuando el movimiento, el cual nos tiene sometidos a todos los mortales cese, entonces es ahí que podremos entrar en la igualdad. 

Por esta razón, todos resucitarán, buenos y malos, pero no resucitaremos como exactamente lo hizo Cristo. En efecto, la resurrección de Cristo está por sobre aquellas, pues se debe considerar como Dios mismo, según la teoría de la Santísima Trinidad.

Capítulo IX: Cristo como juez de los vivos y de los muertos

Las virtudes son permanentes y el más virtuoso de todos los hombres fue Cristo. De aquí se colige que no hay juez más justo ya sea entre los vivos o los muertos. Él no solo es amable sino que es la misma amabilidad, la misma caridad y la misma felicidad de los hombres. 

Capítulo X: La Sentencia del juez

La sentencia del juez de este mundo es incomprensible para el ser humano. Por supuesto, como es el juez del mundo, entonces no cabría duda que su veredicto es el más justo de todos. El ser humano no podría alcanzar nunca este juicio porque, si bien tiene la razón, no posee el entendimiento del mismo. 

Capítulo XI: Misterios de la fe

La fe complica todo aquello que es inteligible. Si no se cree, no se entiende (Isaías 7:9) como también habría dicho San Agustín de Hipona. Por otro lado, a contrario sensu, el entendimiento es la complicación de la fe. Por lo tanto, donde no existe una fe sana, no existe un verdadero entendimiento

Sin embargo, la fe de unos difiere de la fe de otros. Esto porque en este mundo no existe nada que sea igual a otro. No obstante, si un hombre tiene una gran fe, no será nada malo que la fe de otro hombre se asemeje a esta. 


Capítulo XII: La Iglesia

Del capítulo anterior se desprende que hay distintos grados de fe, esto es, ninguna fe es igual a otra, ni tampoco existe una que sea máxima. La fe de Cristo es la única fe máxima y absoluta, y todo aquel que se una a Cristo, estará más cerca de esta fe. 

¿Cómo unirse a esta fe? a través de la iglesia. Así es que todos los hombres se congregan junto a la iglesia para intentar alcanzar ese absoluto que dejó Cristo en la tierra. 

Conclusión

Hemos terminado totalmente con el libro de la Docta Ignorancia. Este último libro pareció algo más bien religioso que filosófico, aunque no se debe dejar de ver el concepto de contracto y absoluto; términos que son fundamentales en la obra del cusano. Sin embargo, este no es el fin. Aún siguen otros interesantes textos de este pensador y filósofo de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Sigamos descubriendo este nuevo período. 

viernes, 24 de julio de 2020

Nicolás de Cusa - La Docta Ignorancia (De Docta Ignorantia) (Libro II: Entendimiento del universo) (1440)



Si el concepto de Dios puede parecernos difícil de entender, puede ser que el concepto de universo sea aún más difícil ¿o no? Bueno, la verdad es que en este segundo libro de la Docta Ignorancia veremos la visión que tiene Nicolás de Cusa con respecto al universo, y cómo es que este se entiende con lo máximo, la unidad, la esfera y por supuesto la Santísima Trinidad. Sorprendámonos ante la naturalidad del cusano para explicar términos tan complejos como este.

Referencias:

(1) Una pregunta bastante averroísta. Recordemos que Averroes decía que mientras el mundo estuviera en la mente de Dios, este sería coeterno con el mismo. 



De Docta Ignorantia


LIBRO SEGUNDO

Capítulo I: Único Universo Infinito


Las cosas materiales o de este mundo jamás podrán tener una igualdad máxima, en efecto, entre ellas mismas se exceden o se superan unas a otras. La única igualdad máxima la tiene Dios y por tanto, él es el máximo principio. 

Sin embargo, siempre hay un elemento que es la medida de todas las cosas; así los movimientos del sol guían a los movimientos de los demás plantas, pero nunca serán iguales a los del sol ni a los otros que los acompañan.

Ahora, la exacta proporción si puede darse en términos de razonamiento, pero no en el mundo sensible. En algunas disciplinas tampoco se puede ver la igualdad, sobre todo en el arte, en efecto, una canción o una pintura jamás llegará a representar aquello sobre lo que habla en términos de igualdad. 

No obstante, todas las cosas sensibles se encuentran en un universo infinito. Pero a esto hay una dificultad: el universo no es negativamente infinito. ¿Por qué? porque el infinito contiene en sí mismo todo lo sensible, pero tampoco es algo que sea finito, es decir, algo que termine porque de otra manera, no podría contener aquello que es finito. Por lo tanto, el universo es ilimitado, infinito, ya que no existe algo mayor a sí mismo. 

Además, de acuerdo con el cusano, el universo es una criatura que proviene del mismo ser divino supremo. 

Capítulo II: El ser de la criatura es divino por inteligible por ser primero

Nuestro entendimiento no alcanza el ser de las criaturas. Las criaturas no pueden ser o no ser, indefectiblemente sino que más bien son una combinación de ambas, están sujetas al devenir. Por lo tanto, las criaturas no están en el ser ni el no ser, pero eso aborrece el entendimiento humano. 

Por otro lado, tenemos que las criaturas son pluralidades, es decir, no son unidades como sí lo es Dios. Sin embargo, del mismo modo, si las criaturas están dentro de Dios ¿podríamos decir que las criaturas son eternas si están dentro de Dios?(1) por un lado tendríamos que decir que sí, pues Dios es eterno y lo que esté dentro de él también sería eterno; por otro lado no, porque es evidente que las cosas materiales (las criaturas en este caso) perecen. 

Ambas cosas, es decir, tanto la unidad y pluralidad en una criatura, como la eternidad y la no eternidad en la misma no se comprende por el entendimiento humano. Es imposible conciliarlo y por ello, la ignorancia nos lleva nuevamente a plantearnos que en realidad comprender estas cosas hasta ese punto (ignorar cómo es que la criatura es unidad y pluralidad, eterna y no eterna) nos hace tener el entendimiento adecuado. 

Capítulo III: Cómo el máximo implica todas las cosas

En efecto, Dios está en todas las cosas como primer máximo. Como unidad infinita, él fue lo primero en este mundo, luego nació la pluralidad y de esta pluralidad la complicación, en otras palabras, las cosas complicadas que son difíciles de explicar como la unidad dentro de la pluralidad o lo eterno con lo no eterno. Todas estas cosas son abarcadas por Dios mismo. 

Capítulo IV: El universo es solo semejanza del absoluto

Existen dos clases de universo de acuerdo a Nicolás de Cusa, uno es el universo contracto y el otro el universo absoluto.

Este universo contracto, si bien es infinito está lleno de pluralidad. Por lo tanto, si bien el universo contracto necesita de cierta unidad para existir, la verdad es que sigue siendo parte de aquello que es plural. En efecto, el universo contracto solo sería la sombra del universo absoluto, una semejanza si bien se quiere decir. 

Capítulo V: Todo está en todo

La frase que inicia este capítulo es en realidad del filósofo Anaxágoras. Nicolás de Cusa nos dice que de esta manera que todas las cosas están en Dios. Esta es la más clara evidencia de que la unidad precede a la pluralidad, claro, porque el todo se da por unidad, no por pluralidad. 

Todo: unidad
Partes: pluralidad

Dios está en todas las cosas de manera absoluta y las cosas también están dentro de Dios. 

Capítulo VI: Complicación y grados del universo

Debido a la complicación que existe, Nicolás de Cusa distingue algunos grados de la realidad total:

  1. Unidad absoluta
  2. Universo (contraído)
  3. Pluralidad

De esto se colige que la unidad del universo es la segunda especie de unidad, pero que tiene a su vez pluralidad. La unidad del universo es denaria (llega al número 10) y como unidad denaria, esta se duplica en números más grandes. Por medio de esta unidad se llega a la complicación de la pluralidad en el universo. 


Capítulo VII: La Trinidad

La misma unidad es trina; por lo tanto, cualquier persona de la trinidad es una unidad. Y así, una persona no es otra porque como la trinidad es una unidad, todas son iguales. 

Sin embargo, esta unidad puede ser contracta, es decir, tiene la posibilidad de constreñirse. En efecto, recordemos que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14); por lo tanto, existiría una posibilidad de que lo infinito pudiera constreñirse a lo finito, a lo posible. De esta forma existirían cuatro formas de ser:

  1. Absoluta necesidad (Dios como forma de formas)
  2. Cosas en la necesidad de constitución (forma de las cosas)
  3. Cosas en cuanto posibilidad determinada (aquello que llega a ser en acto)
  4. Cosas en cuanto puede ser (posibilidad o potencia pura)

Los tres últimos modos existen en el universo contracto, pero todos dependen de la absoluta necesidad.

Capítulo VIII: Posibilidad o materia universal

La potencia se relaciona con la informidad, en efecto, no tiene forma. Si bien hay distintas posturas, Nicolás de Cusa se queda con la de los peripatéticos quienes afirmaban que la forma estaba potencialmente en la materia, y a su vez estas eran deducidas por un eficiente (Dios). 

Por lo tanto, existe una potencialidad absoluta que es infinita, es decir, la potencialidad absoluta puede ser de diversa índole. Por cierto, uno puede modificar un pedazo de madera y convertirlo en cama o en mesa. Pero esta infinidad es contraria a la de Dios, ya que la posibilidad absoluta se da por falta de forma, mientras que la de Dios es absoluta en cuanto tiene una forma infinita. 
  • Infinidad potencial (negativa): sin forma
  • Infinidad formal (positiva): con forma

No obstante todo lo anterior, Nicolás de Cusa nos dice que no es posible la existencia de una infinidad potencial. Si existiera la infinidad potencial, entonces no habría diferencia con la extensión de Dios, es decir, tanto la extensión de Dios como de la materia sería la misma lo cual es absurdo. Toda posibilidad es contracta, no se encuentra una posibilidad absoluta porque de ese modo existiría igualdad en lo material. 

Capítulo IX: Sobre el alma o forma universal

Los filósofos platónicos y peripatéticos advertían que el alma de las cosas materiales era algo necesario. Sin embargo, Nicolás de Cusa no lo cree así. Si existiera un alma del mundo o un alma universal, entonces tendríamos que decir que aquello es la causa de todas las cosas, y no la verdadera causa eficiente que es Dios. Por lo tanto, debe quedar claro que la única causa eficiente es Dios. 

Capítulo X: Sobre el espíritu del universo

Los filósofos decían que la conexión entre la forma y la materia se da por medio de un espíritu. En realidad, el movimiento que se da entre la forma y la materia es realizado por Dios, es él quien complica las cosas. 

Capítulo XI: Corolario sobre el movimiento

No hay ninguna cosa en el mundo que no esté formada por la potencia. Todo está entrelazado por el acto y el movimiento en una conexión por lo tanto, ninguna cosa es igual a otra en este mundo. En este sentido, no existiría un centro fijo e inmóvil en el centro de la tierra con relación al movimiento de los orbes. 

De hecho, el centro del mundo coincidiría con una circunferencia absoluta. Sin embargo, lo absoluto o lo igual no existe en este mundo (recordemos que ninguna cosa es igual a otra en este mundo). Si fuera una circunferencia, entonces esta misma sería su propio principio y fin y no estaría limitado, lo cual es absurdo porque el centro de la tierra si estaría limitado por las capas que tiene. 

Si el Universo, aunque contracto, es infinito (o infinitamente contracto) se deduce entonces que la tierra no es el centro del universo, pues lo infinito no tendría ningún punto central de inicio o de término. Si el mundo es a semejanza de Dios, entonces el mundo es infinito y unitario. 

Capítulo XII: La condición de la tierra

La tierra y los demás planetas se muevan, aunque no nos damos cuenta de aquello. El centro del mundo no es una esfera central, sino que es el mismo Dios. La tierra sería en consecuencia, una estrella que se ve influenciada por otros planetas. 

Capítulo XIII: La creación

Todas las cosas que son visibles en este mundo son obras de Dios, y por lo tanto, admirables. Para crear este mundo, Dios se sirvió de todas las ciencias tal y como nosotros creamos las cosas por medio de ellas. 

Conclusión

Un libro de valiosa importancia en cuanto al entendimiento del universo y Dios. Sorprende que esta aseveración de que la tierra no es el centro del universo haya sido primeramente declarada por Nicolás de Cusa, y no por Giordano Bruno quien se cree que fue el primero en afirmarlo. 

A pesar de que Nicolás de Cusa nos llame a guardar ignorancia con respecto a las complicaciones, la verdad es que de la misma manera nos da una respuesta contra esas complicaciones. Es en verdad, valiosa la obra de Nicolás de Cusa. 

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lunes, 20 de julio de 2020

La Banca en la antigua Grecia


La Banca en la antigua Grecia

La figura de la banca en la antigua Grecia se relaciona a los antiguos banqueros llamados ''Trapezitas'' (Τραπεζίται), un termino que provenía de ''Trapeza'' (Τραπεζα) que era un tipo de mesa en las cuales los trapezai atendían al público. 

Estos hombres proporcionaban una variedad de servicios. Entre ellos se cuentan:

  1. Cambista
  2. Pago de intereses sobre dineros depositados
  3. Casas de empeño
  4. Custodia de objetos de valor

Estos banqueros fueron más conocidos en el ámbito privado que en el público. La actividad más beneficiosa que tenían era el de cambio de dinero, aunque también aceptaban depósitos y otros pagos de particulares.

Por lo tanto, esencialmente los trapezitas fueron cambistas y prestamistas, cuyos lugares de trabajo eran los mercados y los festivales cambiando la moneda extranjera a moneda local. 

Los primeros banqueros de Grecia fueron metecos, es decir, ciudadanos de la antigua Grecia que no tenían derechos; por lo tanto, no eran considerados ciudadanos. De hecho, estas actividades de los trapezitas no eran adecuadas para la situación de la élite, ya que estas actividades eran fuente de corrupción.

La tarea de mantener la riqueza depositada en el templo de Asclepio era de los neocoros que eran los guardianes de los templos. 

La historia de Pasión

Por otro lado, también tenían un patrón de comportamiento, como el de hacer que sus esclavos se casen con sus otros esclavos. ¿Por qué? porque de este modo heredaban el patrimonio y seguían acumulando riquezas (algo que muchos siglos después se llamaría ''mayorazgo''). 

Sin embargo, hubo un esclavo llamado ''Pasion'' que lo heredó todo. Este pertenecía a Arquestrato y Antístenes que si bien eran metecos, a su vez eran amigos de unos banqueros en El Pireo. 

Pasión era un esclavo meteco que se destacaba por su alta habilidad en el intercambio de dinero, aprendida también de sus amos. Una vez que obtuvo su libertad, Pasión se dedicó a los negocios transformándose en un trapezita por medio del préstamo bancario. Llegó a tener una fábrica de escudos en Atenas, aportando a la ciudad cuando fuese necesario.

Posteriormente, fue el mismo Pasión quien dejó todo su negocio a Formón, su esclavo. Su esposa, Arquipa, se casó con Formón para que la riqueza se mantuviera intacta. Apolodoro recibiría, a la muerte de su padre, bienes inmobiliarios y mobiliarios, los que a su vez pasarían a su hermano menor Pascicles.

Conclusión

Me parece increíble que ya en la antigua Grecia es estuviera hablando de economía y finanzas en estos términos, aunque sean primitivos. Es de sorprenderse que un esclavo como Pasión haya tenido finalmente un banco y que su riqueza pudiera sostenerla hasta el día de su muerte. Sin embargo, y como suele ocurrir, una administración posterior tiene tres posibilidades: mantener la riqueza, generar más o perderla toda. 

viernes, 17 de julio de 2020

Carta de Mandén y el origen de los derechos humanos (1235)

Los tuareg eran comerciantes del Imperio Malí

Carta de Mandén y el origen de los derechos humanos

La Carta de Mandén fue la constitución del Imperio Malí después de la batalla de Krina en 1235. Se creó con la idea de que existiera la paz y la armonía en dicho territorio africano, específicamente en Malí.

El Mansa (que era el emperador) presentó la ley en aquel año en la ciudad de Ka-Ba y se ha mantenido gracias a la tradición oral de los griots, que eran narradores de historias en la África Occidental.

Uno de los principios más inspiradores es el respeto a la vida, es decir, esta carta, en esos años, ya nos hablaba de principios humanos universales contrarios a la esclavitud cuyo logro se obtuvo en el Imperio Malí.

En efecto, es universal porque la misma dice que se dirige a las ''a todo el mundo''. Contiene 44 artículos distribuidos de la siguiente manera:

Organización social

  • Artículo 1: La Gran Sociedad Mande se divide en dieciséis clanes de carcajistas, cinco clanes de morabitos, cuatro grupos de "nyamakalas" y un grupo de esclavos. Cada uno tiene una actividad y un rol específicos.
  • Artículo 2: Los "nyamakalas" deben dedicarse a decir la verdad a los jefes, ser sus consejeros y defender con el discurso a los gobernantes establecidos y el orden en todo el territorio.
  • Artículo 3: Los cinco clanes de morabitos son nuestros maestros y nuestros educadores en el Islam. Todos tienen que respetarlos y considerarlos.
  • Artículo 4: La sociedad se divide en grupos de edad. Los nacidos durante un período de tres años consecutivos pertenecen al mismo grupo de edad. Se debería invitar a los miembros de la clase intermediaria entre jóvenes y ancianos a participar en la toma de decisiones importantes sobre la sociedad.
  • Artículo 5: Toda persona tiene derecho a la vida y a la preservación de la integridad física. En consecuencia, cualquier intento de privar de la vida al prójimo se castiga con la muerte.
  • Artículo 6: Para ganar la batalla de la prosperidad, se ha establecido el sistema general de supervisión para luchar contra la pereza y la ociosidad.
  • Artículo 7: El sanankunya (relación de broma) y el tanamannyonya (pacto de sangre) se han establecido entre los mandinka. En consecuencia, cualquier disputa que ocurra entre estos grupos no debería degenerar el respeto mutuo como regla. Entre cuñados y cuñadas, entre abuelos y nietos, la tolerancia debe ser el principio.
  • Artículo 8: La familia Keïta es nominada familia reinante sobre el imperio.
  • Artículo 9: La educación de los niños corresponde a toda la sociedad. La autoridad paterna en consecuencia recae en todos.
  • Artículo 10: Deberíamos ofrecer nuestras condolencias mutuamente.
  • Artículo 11: Cuando su esposa o su hijo huyan, dejen de correr tras ellos en la casa del vecino.
  • Artículo 12: La sucesión es patrilineal, nunca ceda el poder a un hijo cuando uno de los hermanos de su padre todavía está vivo. Nunca ceda el poder a un menor solo porque tiene bienes.
  • Artículo 13: Nunca ofendas a los Nyaras (los talentosos).
  • Artículo 14: Nunca ofendas a las mujeres, nuestras madres.
  • Artículo 15: Nunca golpee a una mujer casada antes de que su esposo haya intentado corregir el problema.
  • Artículo 16: Las mujeres, además de sus ocupaciones cotidianas, deben asociarse con todas nuestras gestiones.
  • Artículo 17: Las mentiras que han vivido durante 40 años deben considerarse como verdades.
  • Artículo 18: Debemos respetar la ley de primogenitura.
  • Artículo 19: Cualquier hombre tiene dos suegros: debemos respetarlos y considerarlos.
  • Artículo 20: No trate mal a los esclavos. Somos el amo del esclavo pero no el bolso que lleva.
  • Artículo 21: No sigas con tus atenciones constantes a las esposas del jefe, del vecino, del morabito, del sacerdote, del amigo y de la pareja.
  • Artículo 22: La vanidad es el signo de la debilidad y la humildad, el signo de la grandeza.
  • Artículo 23: Nunca se traicionen unos a otros. Respeta tu palabra de honor.
  • Artículo 24: En Manden, no maltrate a los extranjeros.
  • Artículo 25: El embajador no arriesga nada en Manden.
  • Artículo 26: El toro confiado a su cuidado no debe conducir el corral de ganado.
  • Artículo 27: Una niña puede ser dada en matrimonio tan pronto como sea pubescente sin determinación de edad.
  • Artículo 28: Un joven puede casarse a los 20 años.
  • Artículo 29: La dote se fija en 3 vacas: una para la niña, dos para el padre y la madre.
  • Artículo 30: En Mande, el divorcio se tolera por una de las siguientes razones: la impotencia del esposo, la locura de uno de los cónyuges, la incapacidad del esposo de asumir las obligaciones derivadas del matrimonio. El divorcio debe ocurrir fuera de la aldea.
  • Artículo 31: Deberíamos ayudar a los necesitados.


De bienes


  • Artículo 32: Hay cinco formas de adquirir una propiedad: comprar, donar, intercambiar, trabajar y heredar. Cualquier otra forma sin un testimonio convincente es dudosa.
  • Artículo 33: Cualquier objeto encontrado sin un propietario conocido se convierte en propiedad común solo después de cuatro años.
  • Artículo 34: La cuarta novilla nacida es propiedad del guardián de la novilla. Un huevo de cada cuatro es propiedad del guardián de la gallina ponedora.
  • Artículo 35: Un bovino debe cambiarse por cuatro ovejas o cuatro cabras.
  • Artículo 36: Satisfacer el hambre no es un robo si no saca nada de su bolso o bolsillo.

Preservacion de la naturaleza
  • Artículo 37: Fakombè es nombrado jefe de cazadores.
  • Artículo 38: Antes de prender fuego al arbusto, no mire hacia el suelo, levante la cabeza en dirección a la cima de los árboles para ver si dan frutos o flores.
  • Artículo 39: Los animales domésticos deben ser atados durante el cultivo y liberados después de la cosecha. El perro, el gato, el pato y las aves no están sujetos a la medida.
Disposiciones finales
  • Artículo 40: Respeto al parentesco, el matrimonio y el barrio.



De la Carta fundamental del Imperio Malí, podemos deducir que se trata del origen de los derechos humanos. 

En el año 2009, la UNESCO la proclamaría Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en la misma ciudad en la que se creó: Kurukan Fuga.

Conclusión

Normalmente, los derechos humanos siempre están relacionados con la declaración universal del año 1948, pero la verdad es que aquí tenemos un antecedente muchísimo más prístino de una desconocida, o más bien, poco conocida declaración de derechos humanos. Por supuesto, está demás decir que en esos años la declaración no llegó a gran parte de Europa, por lo que nadie conocería el contenido de esta carta sino mucho tiempo después.



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miércoles, 15 de julio de 2020

Nicolás de Cusa - La Docta Ignorancia (De Docta Ignorantia) (Libro I: Saber es ignorar) (1440)

Image from page 80 of "The road to Oz; in which is related how Dorothy Gale of Kansas, the Shaggy Man, Button Bright, and Polychrome the Rainbow's daughter met on an enchanted road and followed it all the way to the marvelous land of Oz" (1909)

Este puede ser uno de los conceptos por los que se conozca mucho más a Nicolás de Cusa, en efecto, veremos en estos tres libros la teoría de la Docta Ignorancia. Justo cuando pensábamos que en el Renacimiento ya no se hablaría de Dios, la verdad es que el filósofo de Cusa es un gran creyente de la doctrina cristiana, sin dejar de lado sus convicciones políticas las cuales une con la religión. Sin embargo, en este libro nos enfocaremos en el concepto de docta ignorancia, es decir, en el aspecto que considera la ignorancia como una prudencia por pare de los sabios.

Referencias:

(1) Se dice que Nicolás de Cusa confundió el texto ''Antigüedades judías'' de Josefo con el libro ''Antiguedades'' de Marco Terencio Varrón.
(2) Esto fue dicho por Juan de Salisbury.
(3) Hermes Trismegisto fue un dios griego producto del sincretismo entre la cultura egipcia y la griega. Su equivalente era Hermes. 

Vocabulario

(1) Ontidad: todo aquello relacionado con el ser.
(2) Ididad: existencia de un particular.


De Docta Ignorantia


LIBRO PRIMERO

Capítulo I: Saber es ignorar



Del mismo modo que podemos observar la naturaleza podemos observar que hay un modo superior que las hace existentes, y que todos de alguna manera podemos reconocer. En este sentido, todos investigamos algo a partir de presupuestos, es decir, cosas que en realidad son ciertas. Sin embargo, con el mismo ánimo, el ser humano también desea investigar aquellas cosas que para él le son inciertas. 

Por supuesto, en el primer caso, aquellos presupuestos son fáciles de entender ya que siempre son próximos o semejantes. No obstante, en el segundo caso siempre nos encontramos con obstáculos y algunas dificultades. 

Es aquí donde Nicolás de Cusa nos presenta el concepto de ''inquisición'', en el cual se realizan las comparaciones proporcionales de fácil o difícil con respecto a lo infinito (y dice infinito porque el infinito es lo más desproporcionado) que nos es desconocido.

El número comprende todas las cosas proporcionales. En efecto, todo lo que tiene una proporción necesariamente tiene un número, tal como establecía Pitágoras al decir que el mundo solamente era comprensible a través de los números. Pero la dificultad de llegar a lo desconocido por medio de lo conocido es, en verdad, superior a la naturaleza humana.

Es así que Sócrates decía que no sabía nada y Salomón decía que todas las cosas difíciles e inexplicables se dan por medio de la palabra. 

De acuerdo con esto, Nicolás de Cusa nos dice que lo que en realidad buscamos es ser ignorantes, y mientras más busquemos esto, más doctos seremos



''Así, pues, a ningún hombre, por más estudioso que sea, le sobrevendrá nada más perfecto en la doctrina que saber­se doctísimo en la ignorancia misma''


Veamos de manera más cercana qué quiere decir Nicolás de Cusa con este interesante concepto. 


Capítulo II: Lo máximo


En primer lugar, Nicolás de Cusa señala que lo máximo es aquello por lo cual nada mayor puede existir. En ese sentido, entonces vemos que lo máximo es solo uno, es decir, está relacionado con la unidad. Por lo tanto, lo máximo es uno y en él están contenidas todas las cosas y nada se le puede oponer. También, en consecuencia, lo mínimo es parte de él en el sentido de que lo máximo es absoluto. 

Todas las cosas se le oponen, pero él no se opone a nada; por lo tanto, lo máximo también podría ser una especie de universalidad. 

En resumen, lo máximo es


  • Unidad
  • Universal
  • Nada se le opone

Una vez entendido lo máximo, lo cual se repasará en el Libro II, veamos el concepto de verdad. 

Capítulo III: La verdad es incomprensible

Como no hay proporción de lo finito a lo infinito y además, como no se puede medir aquello que es excedido, entonces no se llegaría al máximo absoluto. De este modo, no hay una igualdad de cosas, es decir, todas se diferencian cuando se toman medidas. Las cosas pueden ser semejantes, pero nunca iguales. 

Debido a esto, el entendimiento no puede entender con exactitud la verdad de las cosas; solo las medidas, las semejanzas. Por lo tanto, el entendimiento, que no es la verdad, nunca va a comprender la verdad con exactitud, sino que solamente aquello que se asemeje a ella. 

En consecuencia, la quididad de las cosas, que bien ha sido explicada por la mayoría de los filósofos, no ha podido ser encontrada en su sustancia. Mientras más sepamos que no podemos encontrar la verdad, más doctos seremos. 


Capítulo IV: El máximo absoluto y el mínimo absoluto

El máximo, aquel que mayor nada puede haber y que es absolutamente comprensible por nosotros, pero dicha comprensión es alcanzable solo entendiendo que este es incomprensible. En efecto, lo máximo es aquello que excede a todos pero no puede ser excedido, y esto es incomprensible por el entendimiento humano. Esto es porque, de acuerdo con Nicolás de Cusa, el ser humano no puede concebir la igualdad exacta, al contrario, solo puede concebir la diferencia y la semejanza pero no la igualdad. 

Por otro lado, tenemos el mínimo que es aquel concepto del cual nada más pequeño puede existir. En este sentido, el máximo y el mínimo tienen cierta semejanza pues estos son absolutos. En este concepto absoluto, el mínimo también sería un máximo, es decir, podríamos nombrarlo como mínimo máximo. 

Por esta razón, podemos decir que el máximo no es contrario a ninguna cosa. En otras palabras, el máximo es infinito y por lo tanto abarca todas las cosas existentes. Esto nuevamente es incomprensible para el ser humano el cual no puede comprender el infinito. 

Los conceptos claves que se añaden son:


  • Infinito
  • Abarca el mínimo absoluto
  • Incomprensible para el ser humano

Podría parecer una contrariedad que el máximo abarque el mínimo, pero de otra manera no podríamos decir que es el máximo. 

Capítulo V: El máximo es unidad

A pesar de todo lo anterior, el máximo es inteligible pero incomprensible. De la misma forma, los número no son infinitos, al contrario, ya sea restando o sumando los números serían finitos. Lo único que puede representar a un mínimo y a un máximo es la unidad, en otras palabras, un número por más pequeño que sea necesita unidad y un número por máximo que sea también la necesitará. 

Sin embargo, el número no puede ser mínimo o máximo absolutamente, en efecto, porque es finito. En ese caso, el principio del número sería su mínimo y el fin de ese número sería su máximo. 

La unidad absoluta es la absoluta maximidad y esta no puede ser múltiple porque engloba a todas las cosas. En consecuencia, lo máximo no puede ser un número. De hecho, la Unidad es la condición de existencia del número, de no haber unidad no podría existir. 

Capítulo VI: El máximo como necesidad

Todas las cosas a excepción de lo uno, es finito y limitado. Teniendo esto así, entonces bien se puede decir que el máximo es el principio y fin de todas las cosas, pues es infinito e ilimitado. Si esto no fuera así, entonces nada podría llegar a ser porque carecería de principio. 

Por lo tanto, el máximo es un ser absoluto y necesario. Sin él nada de lo contingente y finito podría existir.


Capítulo VII: Eternidad trina y una

Nicolás de Cusa nos dice: 

''Nunca hubo ninguna nación que no rindiera culto a Dios y que no creyera en él como máximo absoluto''

Para esto nos presenta algunas pruebas sobre la base de algunos datos históricos que pasamos a detallar:

Marco Terrencio Varrón (116 a. C. - 27 a. C.): este militar romano decía que los sisenios adoraban la unidad como un máximo(1)

Pitágoras (569 a. C. - 475 a. C.): el mismo filósofo matemático suponía y enseñaba que la unidad era trina(2)

Para probar que la unidad es trina se debe considerar que antes de toda alteridad esta la eternidad. En efecto, todo lo que precede a lo mutable es inmutable y por lo tanto, eterno. La alteridad, en ese sentido, es posterior a la unidad. 

En consecuencia, la unidad encierra todo aquello que es mutable y además aquello que es desigual. ¿Cómo es esto posible? la desigualdad se corrige con la igualdad; además, la unidad, que es lo primero que debió existir, no podía ser comparado con algo más y por lo tanto tenía igualdad en sí misma. Luego de la unidad comienza a nacer la desigualdad. 

Ahora, si bien la igualdad es lo primero que existe, la alteridad y la desigualdad nacen después y de manera simultánea. En consecuencia, la alteridad de un número binario es la primera desigualdad (y alteridad) que existe. 

Por otro lado, tenemos la unidad y la igualdad que también se dan simultáneamente cuando ''nacen''. Entonces, podríamos decir que hay una dualidad simultánea que se da entre estos dos conceptos, pero además en esta simultaneidad se debe dar una conexión. Dicha conexión formaría el tercer elemento de lo máximo, es decir, lo máximo sería:

Unidad
Igualdad
Conexión entre unidad

Por supuesto, lo que defiende en este sentido Nicolás de Cusa, es la teoría de la Santísima Trinidad.

Capítulo VIII: La Generación Eterna

La Unidad es llamada casi ''ontidad''(1) que en latín se dice ''ens'' y también la unidad es ser (unitas + entitas). Ahora, la igualdad de la unidad es casi igualdad de entidad (de ser o existir). En efecto, la unidad no tiene ni más ni menos, sino que representa su igualdad. 

Por el contrario, cuando surge la generación a partir de la unidad, entonces se acaba la unidad, pues la generación es repetición de una unidad. La reproducción solo se encuentra en aquellas cosas que son perecederas. 

No obstante, cuando se habla de la generación de la unidad, entonces no hablamos de cosas perecederas, en efecto, la unidad solo puede generar igualmente otra unidad. Como la unidad es algo eterno, entonces la generación de la unidad es también algo eterno. 

Capítulo IX: La Procesión de la Conexión


Cuando dos cosas iguales se extienden y esta extensión es también igual a las cosas que se unen. En este sentido, la conexión precede a la unidad, pero también debe provenir de la igualdad. 

Nicolás ejemplifica esto con las siguientes palabras en latín:
  • hoc (esto)
  • id (esto es)
  • idem (igual)


Los términos más próximo serían ''id'' e ''idem'', de hecho, de ahí que se forma la palabra ''ididad''(2). Por lo tanto, de aquí se forman las siguientes palabras a tener en consideración:

  • Unidad (hoc)
  • Ididad (id)
  • Igualdad (idem)

En consecuencia, la ididad tendría relación con la unidad, pero la igualdad designaría la unión de la unidad con la ididad. De la misma forma, Nicolás de Cusa nos dice que estos tres términos se relacionan con la Santísima Trinidad de la siguiente manera:

  • Padre: Unidad
  • Hijo: Igualdad
  • Espíritu Santo: Conexión

Capítulo X: La Santísima Trinidad

La Santísima Trinidad representa una unidad completa, una indivisión que no puede ser destruida. Si bien dijimos que era el Padre la unidad, la Santísima Trinidad representaría la máxima unidad posible. 

Capítulo XI: Las matemáticas

Las cosas visibles son imágenes de las cosas que son invisibles. Es así que el creador puede verse a través de las creaturas, casi como si fuera un espejo. Las proporciones que tienen las creaturas son inteligibles a los humanos en cuanto tratan de explicar la naturaleza. Esta proporción se trató de encontrar mediante las matemáticas; de hecho, todos los filósofos han buscado explicaciones a los fenómenos naturales y filosóficos a través de las matemáticas. 

Capítulo XII: Los signos matemáticos

Las cosas matemáticas son todas finitas. Para conocer aquellas cosas absolutas y máximas entonces tendremos que trasladar las figuras finitas a las infinitas. Es así que grandes filósofos vieron en las figuras geométricas la infinitud y la perfección; en efecto, se constató un triángulo perfecto, un círculo perfecto y por el lado de los teólogos, una Trinidad perfecta. 

Capítulo XIII: La línea máxima e infinita

Si existiera una línea infinita, entonces esta sería recta, sería triángulo, círculo o esfera. 

Tenemos primeramente una línea recta como una tangente del diámetro del círculo.





Como podemos ver, tenemos una línea recta y la línea de un círculo que la toca. La línea del círculo se volvería más y más derecha mientras más se agrande el círculo; por lo tanto, la línea curva se volverá mínimamente curva y máximamente recta. 

Ahora, ¿cómo es posible que el triángulo también sea parte de lo infinito como línea? porque un triángulo también es parte de un círculo. 


Recordemos que mientras más se expanda la curva, entonces esta será menos curva y más recta por lo que procederá a convertirse en un triángulo. Imaginemos que en este dibujo de arriba, el punto B se mueve hasta el punto C como si fuera un reloj. Al moverse hasta el punto C se estaría creando un triángulo, pero si el punto sigue su curso hasta volver a B, se formaría un círculo. 

Por lo tanto, tanto las líneas del triángulo como las líneas del círculo son potencialmente infinitas. 


Capítulo XIV: La línea infinita es triángulo

Se ha probado que la línea verdaderamente infinita de un triángulo serían los puntos BC de la línea anterior. Pero la verdad es que si un lado del triángulo es infinito, forzosamente los otros también sería infinitos. Por lo tanto, no solo no habría un solo ángulo, sino que todos los ángulos de ese triángulo serían infinitos. 

Capítulo XV: El triángulo es un círculo

Supongamos que tenemos la siguiente figura:



Para realizar esta forma, primero que todo debemos suponer el punto A estático. Luego, una línea recta terminaría  en un punto B. Si este punto B se tuviera que mover infinitamente, entonces este debería hacerlo mediante una curva; claro, siendo una línea recta no podría llegar hasta el infinito, pues no formaría un círculo. 

En este sentido, BC es parte de un arco infinito del círculo. Como todo lo que es finito está dentro de lo que es infinito, entonces los puntos BC son tan infinitos como la circunferencia completa. En efecto, los puntos ABC son un círculo en potencia. 

Esta línea que es al final un triángulo, es también círculo, y por lo tanto es también infinita. 


Capítulo XVI: El máximo y su relación metafórica con todas las cosas

De esto se desprende que el máximo está en todas las cosas. El mínimo está dentro de lo máximo, no se le opone, y así todas las cosas particulares están dentro de él por muy mínimas que sean. Esta es una metáfora que puede vincularse a Dios; en efecto, como diría Salomón, las ciencias están en Dios

Capítulo XVII: Otra doctrina profunda acerca de ello

Lo infinito es razón de aquello que es finito, así como la línea infinita es razón de la línea finita. Es así que la razón es parte del infinito entendimiento de Dios, en otras palabras, el razonamiento humano participa de la infinitud del pensamiento de Dios. Ahora, puede decirse que este razonamiento humano siempre es distinto, y en efecto, lo es, pero solo porque en la realidad la igualdad no es posible como lo hemos demostrado en capítulos anteriores. 

Capítulo XVIII: Entendimiento de la entidad

No obstante todo lo anterior, sobre todo con el capítulo 15, puede decirse que lo curvo está expuesto a lo más y a lo menos, a lo mínimo y a lo máximo, lo cual no ocurre con una línea recta. 

Sin embargo, Nicolás de Cusa nos dice que lo curvo es justamente curvo por su participación en lo recto. Por lo tanto, cuando una curva es menos curva, más va participando de aquello que es recto. En termino aristotélicos, podríamos decir que la recta es la sustancia y lo curvo su accidente. 

Capítulo XIX: Del triángulo a la Trinidad

Se ha probado que la línea, el círculo y el triángulo son infinitos. El máximo estaría representados en aquellos y así la Trinidad también, puesto que la unidad es trina. Como la Trinidad no contradice la unidad simplísima, es que entendiendo esta así como es podemos llegar a la verdad. No cabe al entendimiento humano enumerar la trinidad pues de ese modo no llegará a la verdad. Como diría el mismo San Agustín de Hipona: 

"Cuando empiezas a numerar la trinidad te apartas de la verdad"

La distinción y la indistinción como cosas contrarias en las cosas divinas deben concebirse en su principio más prístino, no sobre la base del entendimiento humano. Es así que la esencia de la Trinidad (que nos pudiera parecer triple por su palabra) es la misma unidad; por lo tanto, la unidad es Trinidad.

Capítulo XX: La imposibilidad de la cuaternidad en la Trinidad

El triángulo es la mínima figura poligonal y ahí está su perfección que también comparte con el círculo. El triángulo coincide con todas las otras figuras poligonales y es por eso que cualquiera que supere al triángulo como figura poligonal, en realidad sería pluralidad y ya no unidad.

Capítulo XXI: Tránsito del círculo infinito a la unidad

En efecto, todos los filósofos anteriores a Nicolás de Cusa han acordado que el círculo es infinito y como tal representa una sola unidad. 

Capítulo XXII: La providencia divina une las cosas contradictorias

Dios es la complicación de todas las cosas, dice Nicolás, por lo tanto abarca todas las cosas existentes no solo en el presente sino que también en el futuro.

En ese sentido, Dios puede prever muchas cosas que no previo ni preverá. En efecto, todo está implícito en la providencia de Dios como podemos ver en el siguiente ejemplo cusano:

La naturaleza humana es una:


  1. Si naciera un hombre que nunca se esperaba que naciera, nada se añadiría a la naturaleza humana, sería un hombre y ya. Lo mismo ocurriría si no naciera. 

Existen muchos tipos de materia que no tienen lugar en nuestro mundo, pero sí en la providencia de Dios. Y, en ese sentido, estas se encuentra en acto en la providencia de Dios. 

Como Dios es parte de todas las complicaciones de la realidad, él puede preverlo todo así como también puede prever lo que no puede prever. Luego, haga lo que haga el ser humano esto será previsto por la providencia de Dios.

Capítulo XXIII: Tránsito de la esfera a la infinitud de Dios

La esfera es la última perfección de las figuras mayor de la cual no hay otra, y así Dios también es el ser máximo y supremo. Es así que en la esfera y en Dios, todo movimiento que se produzca en realidad es reposo. En efecto el máximo reposo es la medida de todos los movimientos. 

Capítulo XIV: Sobre el nombre de Dios y la teología infinita

Hermes Trismegisto(3) decía lo siguiente con referencia al nombre de Dios. 

''Dios es la universalidad de las cosas, no hay ningún nombre que sea apropiado para él, ya que sería necesario o que Dios fuera designado con todos los nombres, o que todas las cosas se designaran con su nombre, por complicar él mismo en su simplicidad la universalidad de todas ellas''

Por lo tanto, su nombre nos sería inefable ya que sería imposible descubrir un nombre que comprenda lo infinito. Por lo tanto, los nombres que pongamos (como Dios) solo hacen un aporte muy pequeño a descubrir su verdadera esencia. Los nombres de Dios son creados para que pueda entrar en nuestro entendimiento. 

En efecto, si se dice que es la virtud, surge el vicio; si se dice que es la verdad, surgirá la falsedad. Su esencia encierra todas las cosas y por ello es que no podría pronunciarse verdaderamente sin que surja algún defecto. 

Es por eso que a Dios solo se le puede llamar como tal respecto a una relación. Es decir, Dios es un ser distinto a nosotros. 

Capítulo XXV: Los paganos usaban el nombre de Dios

Los paganos utilizaban los nombres de Dios con relación a las cosas que observaban en la naturaleza. Las que les causaban más impresión recibían el nombre de un Dios correspondiente. Esto era en realidad una forma de referirse a Dios de maneras distintas, es decir, cuando se referían a uno o más dioses en realidad se referían a un solo Dios. 

Capítulo XXVI: Teogonía negativa

La sagrada ignorancia nos lleva a afirmar que Dios es inefable. Normalmente, todos entendemos a Dios por medio de una teogonía positiva, es decir, Dios es todo; pero otros afirman que en realidad Dios no es ninguna cosa porque es un solo infinito; por lo tanto, no podría ser singularizado en una cosa solamente. 

En la teoría de la negatividad, Dios no sería ni lo uno ni lo otro, ni trinidad ni materialidad, pero esto solamente es posible pensando en que el infinito es un concepto negativo, es decir, abarca todo y por lo tanto, es imposible que Dios sea algo en concreto, sino más bien sería propio simplemente decir que es infinito. 

Como dice Nicolás de Cusa, las negaciones son verdaderas y las afirmaciones insuficientes para describir a Dios. En otras palabras, es más fácil decir lo que no es que lo que es. 

Conclusión

Este concepto de docta ignorancia es tremendamente revelador para su época, aunque hay que decir que éste ya se encontraba en los cimientos de la filosofía con nuestro querido Sócrates. Recordemos como a través de la máxima ''Solo sé que nada sé'' se comprendía que ser conscientes de la ignorancia que tenemos nos volvemos más sabios. Veamos que nos trae en el siguiente libro el filósofo Nicolás de Cusa. 

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