viernes, 14 de julio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XVIII: Paralelismo entre las dos ciudades) (413).

Suficiente hemos hablado de la historia de Israel a través de la biblia, pero ahora falta realizar un paralelo entre las dos ciudades que son el objetivo de este libro. Babilonia que nación de la mano del maldecido Cam por parte de Noé y Jerusalén que fue bendecida por Noé y que su ascendencia proviene de Sem. Ya teníamos en libros anteriores algunos datos de los reyes del reino babilónico como Nemrod que era hijo de Cus, como también las tribus siconias, asirias y egipcias que adoraban a otros dioses. Veamos que nos tiene que decir el Doctor de la Gracia con todo esto.

Referencias:

(1) Aunque este punto se puede rebatir pues se debe revisar la cultura egipcia. 


LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XVIII: PARALELISMO ENTRE LAS DOS CIUDADES

Los reyes y los profetas
(Desde Abraham hasta Josué)


El primer reino que contrastaba con Jerusalén era el imperio de Asiria, cuyo rey era Belo. Luego de la muerte de este rey lo siguió Nino quien llevó el imperio asirio hasta Libia, es decir, tenía dominada casi toda Asia a excepción de la India. Por otro lado también estaban los siconios con su rey Telxion y los egipcios con otros reyes. Justamente en Asiria se encontraba Abraham con su padre en la localidad de Jarán. 

Asiria, Sición, Argos y Atenas

Haremos aquí una confrontación entre los reyes que existieron en Asiria y Sición en tiempos de Abraham y su familia. 



El Imperio argivo nació justamente cuando Dios habló a Isaac, por eso no se menciona rey porque no lo hubo. 



Ahora revisemos los acontecimientos de Moisés y los reyes que reinaron en su tiempo.


Luego de la muerte de José, la expansión de la cultura griega se hizo potente en todos las ciudades existentes.

La influencia griega

En tiempos en que Moisés liberaba a su pueblo del dominio egipcio, los griegos adoraban a los dioses ya conocidos como Zeus, Era, Dioniso y los otros. Se celebraban los juegos olímpicos en honor a Apolo, ya que eran este tipo de actividades los que aplacaban la furia del mismo dios. 

Se dice que luego de la travesía de Moisés y la muerte de Josué, en Grecia reinaba Erictonio. Termina la etapa de Josué y la biblia nos comienza a hablar de los jueces.


Época de los jueces

En la época de los jueces fueron conocidas muchas historias griegas que fueron revelándose a través del tiempo:

Triptólemo
Minotauro
Centauro
Cerbero
Frixo y Hele
Gorgona
Belerofonte (Pegaso)
Anfión
Dédalo e Ícaro
Edipo
Anteo
Guerra de Troya

Todo esto fue por parte de los griegos, hasta por lo menos un poco más allá del nacimiento de Roma (que surge a partir de la guerra de Troya). 

Fin del reinado de Argos

Antes de la guerra de Troya ya se estaba desarrollando el fin del reinado de Argos. Cuando terminó este comenzó el reino de los laurentes que lo recibió Pico quien era el mismísimo hijo de Saturno. De hecho, esto fue en tiempos de los jueces específicamente en el período de Debora. 

Después de la guerra de Troya

Luego de la destrucción de Troya, los griegos aunque vencedores se vieron de igual manera destruidos. El número de dioses se incrementó justamente después de que Troya fuera destruida. La cultura griega se comenzó a expandir de manera acelerada y es en este momento cuando se comienza a hablar de la historia de Ulises. 

El mismo Varrón comenta las historias de Odiseo y la maga Circe quien convertía a los hombres en animales. De hecho, hablando de la mutación o transformación que sufrían los hombres en animales, el mismo San Agustín dice que escuchó a hablar de ciertas personas que, comiendo una especie de queso se transformaban en animales de carga. Sabemos además la historia de Apuleyo quien hablaba del ''asno de oro'' donde dice que se convirtió en asno por medio de un artificio. 

Por supuesto, la opinión de Agustín sobre estos acontecimientos es que todo esto fue producto de los sueños. Nada realmente pasó como tal, pero tampoco se les puede llamar mentirosos por aquello. 

Asentamiento en Troya

A partir de nuestra entrada llamada ''Mitología Romana'', sabemos que Eneas fue ''el fundador de Roma'' luego de salir a salvo de la destrucción de Troya. Eneas llegó con 25 naves cargando todas las riquezas que pudo sacar de Troya, aunque el primer rey fue Latino.

Así se desarrollaba la historia de Troya en paralelo a las otras ciudades:




Aquí vemos el fin del libro de los jueces y sus paralelismos con las otras ciudades. 

Época de los Reyes

La época de los reyes en la biblia es una de las más conocidas en la historia, sobre todo la historia del rey David quien se enfrentó al filisteo Goliat para salvar a Israel. Los reyes bíblicos fueron Samuel, Saúl, David y Salomón. 

En opinión de San Agustín, Roma fue fundada como otra Babilonia más. De hecho, Roma es considerada como la hija de Babilonia, a la cual le costó mucho volverse el Imperio que era en época de San Agustín. La fundación de Roma ya comprendía 362 años en época de los Reyes,pero también coincide con la derrota del Reino de los asirios. 

Grecia y Roma

Al mismo tiempo que Rómulo se consideraba como descendiente de Eneas y por lo tanto se convierte en el nuevo rey de Roma. En este intertanto, en Grecia se conoce la presencia de Tales de Mileto junto con los otros siete sabios de Grecia. 

Filósofos en los diversos reinados

Reinaba Sedecías en el reino Hebreo, mientras que en Roma reinaba Tarquinio Prisco. En esta época existieron diversos filósofos, sobre todo en Grecia, pues ya estaban los 7 sabios, pero también, aparte de los 7 conocidos, también surgieron en ese tiempo Anaxímenes, Anaxágoras, Pitágoras y Jenófanes. 

Época de los profetas

Después del reinado de Salomón y la destrucción del Templo de Jerusalén, comenzaron a surgir algunos profetas que profetizaron el futuro de Israel. Por ejemplo, Jeremías predijo la destrucción Y sometimiento de Israel a el rey Nabucodonosor. 

Profecías de Oseas y Amos

De acuerdo con la opinión de San Agustín, las profecías de Oseas son las más difíciles de interpretar. Muchos pasajes parecen oscuros, pero hay uno en particular que se nota de manera más clara como profecía:

''Porque muchos años vivirán los israelitas sin rey y sin príncipe, sin sacrificios y sin altar, sin sacerdocio ni revelaciones''
(Oseas 3:4-5)

Esto representa al pueblo judío que ahora se encuentra sin rey y sin principe, pues ya no hay nada de lo que tanto sostenían en el A.T. Por otro lado, Oseas también predijo la llegada de Cristo:

''Al tercer día nos restablecerá y resucitaremos al tercer día''
(Oseas 6:3)

Esta si es una profunda referencia a Jesús de Nazareth que revivió al tercer día tal y como lo dijo Oseas. 

También tenemos al profeta Amós que predice los acontecimiento de Jesús de Nazareth:

''Ese día restauraré el tabernáculo de David, que está por tierra, y restableceré lo igualado con la tierra, y reharé lo destruído, y lo reedificaré como en tiempos pasados''
(Amos 9:11-12)

Este pasaje puede ser discutido con los judíos quienes podrían decir que la restauración del tabernáculo no sucedió en la época de Jesús. De hecho, muchos judíos consideran este pasaje como, más que la restauración del tabernáculo sería la restauración de Israel. 

Profecías de Isaías

La verdad es que Isaías tiene muchas profecías en cuanto a la Iglesia, Israel y Cristo. San Agustín, en favor de la brevedad (y yo también), sólo presenta un fragmento de lo más significativo de Isaías:

''Maltratado se humillaba y no abría la boca: como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no habría la boca''

''Sin defensa, sin justicia se lo llevaron ¿quién meditó en su destino?''

''Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, el cargó con los pecados de muchos e intercedió por los pecadores Esto es por lo que toca a Cristo''

(Isaías 52-53)

En todos estos pasajes (y en los restantes del libro de Isaías) hay referencias a Cristo y al futuro de la Iglesia. 

Profecías de Miqueas, Jonás y Joel

El profeta Miqueas es mucho más explícito en relación a la llegada de Cristo a la tierra:


''Pero tú, Belén de Efrata, pequeñas entre la aldea de Judá, de ti sacaré el que ha de ser jefe de Israel: su origen es antiguo de tiempo inmemorial''
(Miqueas 5:2-4)

Claramente el lugar geográfico es claro, pues Cristo nació en Belén. 

También tenemos al profeta Jonás que, aunque San Agustín no cita ningún pasaje en particular, la historia de Jonás representa la resurrección de Cristo porque al ser engullido y después liberado por la Ballena, al mismo tiempo está demostrando el regreso de la muerte de Cristo. 

Luego tenemos a Joel que habla sobre la promesa de Cristo en cuanto a la llegada del Espíritu Santo. 

''Después derramaré mi espíritu sobre todos: vuestros hijos e hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. También sobre siervos y siervas derramaré mi espíritu aquel día''
(Joel 2:28-29)

Esta promesa ya nos deja claro que los profetas que vinieron después de Los Reyes hablaron sobre la llegada de Jesús. 

Profecías de Abdías, Nahúm y Habacuc

Abdías tiene muchas referencias a Cristo por los pasajes que sostenía en cuanto a Israel. 

''En el monte Sión quedará un resto que será Santo''
(Abdías 17:21)

Por supuesto que el resto significa a los hombres santos que murieron orgullosamente a lo largo de la historia, pero sólo uno de ellos quedará como verdadero Santo y ese es Jesús. 

Nahúm también tiene otro pasaje en el que se habla más bien del cambio de tiempos entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. 

''Quebraré los ídolos tallados y de fundición, y los pondré en sepultura, porque he aquí sobre los montes los pies ligeros del que viene a evangelizar y a anunciar la paz. Solemniza tus festividades y cumple tus votos, que ya no se acercarán más a ti para que envejezcas. Todo está consumado, cumplido y derrocado. Ya sale en campaña el que alienta en tu rostro y te libra de la tribulación''
(Naúm 1:14-15)

Aquí se habla del traspaso de las antiguas tradiciones del A.T., como también de la idolatría a los dioses paganos (tallados y de fundición) para dar paso a las nuevas festividades que trae el N.T.

Por último, Habacuc también profetiza la llegada de Cristo con el siguiente versículo:

''El Señor me respondió: Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido: la visión tiene un plazo, jadea hacia la meta, no fallará; aunque tarde, espérala, que ha de llegar sin retraso''
(Habacuc 2:23)

Debemos recordar que Habacuc era un hombre que tal como Jeremías y Job se quejaban de los tiempos de violencia y ultraje que existían en su tiempo. Pedían a Dios fervientemente cuando él mismo intervendría en la ciudad para sacar a flote a los justos. 

Profecías de Jeremías y Sofonías

El mismo Jeremías que fue un profeta que le fue dificultoso llevar a cabo la obra divina, pudo profetizar sobre la llegada de Cristo en el siguiente versículo:


''El Cristo, el Señor, resuello de nuestra boca, ha sido preso por nuestros pecados''
(Jeremías 4:20)

Otro que profetizaba a Cristo era Sofonías quien hablaba específicamente de la resurrección de Jesús:

''Espérame, dice el Señor, en el día de mi resurrección, porque mi voluntad es congregar las naciones y reunir los reinos''
(Sofonías 3:8)

Profecías de Daniel y Ezequiel

Daniel fue otros de los profetas que predijo la fama y el respeto que Cristo obtuvo en la historia. 


''Seguí mirando, y en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo una figura humana, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin''
(Daniel 7:13-14)

Ezequiel profetiza a Cristo en David con los siguientes versículos mostrados a continuación:

''Les daré un pastor único que los pastoree: mi siervo David; él los apacentará, él será su pastor. Yo el Señor, seré su Dios, y mi siervo David, príncipe en medio de ellos''
(Ezequiel 34:23-24)

Recordemos que para la época de Ezequiel, David ya había y muerto y por tanto, este segundo David al que se refiere es el mismísimo Cristo, de acuerdo con San Agustín.

Profecías de Ageo Zacarías y Malaquías

Estos serían los últimos profetas que examina San Agustín comenzando por Ageo quien lanza una profecía corta pero clara sobre Cristo.  

''Y así dice el Señor de los ejércitos: Dentro de muy poco yo agitaré el cielo y la tierra, mares y continentes; haré temblar a todas las naciones y vendrá el deseado de todas las gentes'' 
(Ageo 2:7-8)

Zacarías es otro de los profetas que habla sobre Cristo y su llegada en detalles. 


''Alégrate, ciudad de Sión; aclama, Jerusalén, mira a tu rey que está llegando: justo, victorioso, humilde, cabalgando un asno, una cría de borrica''
(Zacarías 9:9-10)

Lo de cabalgar en un asno se verifica y confirma en el Evangelio de Mateo versículo 20. 

Por último tenemos a Malaquías quien también anunció la llegada de Cristo a través de la entrada en el Templo:

''Mirad, yo envío a un mensajero a preparar el camino. De pronto entrará en el templo el Señor que buscáis; el mensajero de la alianza que deseáis miradlo entrar, dice el omnipotente''
(Malaquías 3:12)

Aquí hay dos formas de hablar de Cristo, una es cuando entra en el templo de forma carnal y la última es de forma espiritual cuando se habla sobre el mensajero de la alianza. 

Época de Esdras

Esdras, más que un profeta fue un escriba que trató de restaurar Israel. También se puede decir que de alguna manera profetizó a Cristo diciendo que lo más importante en la vida era buscar la verdad y con eso quiere decir que el mismo Cristo es la verdad. 

Ciertamente, en la época de Esdras y Nehemías no hubo reyes, pero si batallas que duraron años. Es cosa ver el libro ''Macabeos'' donde los elegidos por Dios luchan contra los reyes griegos, quienes imponían el culto a los dioses griegos. 

Dios y las otras culturas

Filósofos griegos

En esta época ya podremos encontrar los nombres de Sócrates e incluso de Platón quien nace poco después de la época de Esdras. Así, podemos ver que aunque los filósofos nombrados anteriormente tienen bastante antigüedad, estos no son tan antiguos como lo fueron los profetas cristianos. 

Los únicos teólogos anteriores a los profetas fueron Orfeo, Linio y Museo, aunque Moisés es uno de los teológos más antiguos junto con Abraham a quien nadie puede preceder(1)

Cultura egipcia

Siempre se ha dicho que los egipcios son la civilización más antigua que ha existido. De hecho, se dice que tenían 100.000 años de antigüedad, pero San Agustín dice que eso es absolutamente falso. En tiempos de San Agustín, la existencia de Isis tenía aproximadamente 2.000 años ¿cómo pudieron tener 100.000 años de antigüedad si Isis solamente estaba a 2.000 años de distancia?

Hubo un acercamiento de parte de los egipcios para conocer las S.E. Fue Ptolomeo Filadelfio quien mandó a 72 expertos en lengua griega y hebrea a traducir las S.E., y a este consejo se le llamó ''El grupo de los 70''. La versión de las S.E. por los 70 interpretes fue llevada por todas las ciudades, considerándose una versión oficial incluso en el Imperio Romano. 

¿Filosofía y concordia de la Iglesia?

Ciertamente podría haber concordia siempre y cuando los filósofos aceptaran la iglesia. Sin embargo, las doctrinas epicúreas, cínicas, estoicas o platónicas no pueden relacionarse con las de la Iglesia. Si miramos el desarrollo de las filosofías que buscan la felicidad (hedonismo, estoicismo, cinismo, etc) encontraremos que cada una difieren entre sí; todas tienen un concepto distinto de la felicidad. 

No obstante, en la Iglesia siempre ha existido concordia entre los hermanos cristianos. Todos estuvieron de acuerdo con los diez mandamientos, así como con todos los preceptos divinos que todos aceptaron llevar a cabo. 


Época de Jesús de Nazareth

Los judíos se quedaron sin profetas cuando se termina el libro de Malaquías. Quedaron los sacerdotes Esdras y Nehemías, aunque a estos no se les considera estrictamente profetas.

Luego de estos dos sacerdotes se desarrollaron las guerras ocasionadas en Macabeos, donde Judas Macabeo y Jonathan Macabeo eran los héroes judíos que luchaba en contra del rey Antíoco de Siria. 

Si bien los judíos no tenían profetas, sí tenían príncipes que fueron considerablemente admirados. Por ejemplo, uno de los últimos príncipes fue el rey Herodes que contribuyó a la reconstrucción del Templo de Jerusalén.

Expansión de la fe católica

Finalmente nació Jesús de Nazareth en Belén y aunque no se sabe mucho de su adolescencia, siempre quedarán los milagros que realizó y sus parábolas a los discípulos. 

La fe de la Iglesia Católica fue tal que se expandió por todo el Imperio y mucho más allá de éste. De ahí nacieron las evangelizaciones que cometieron los discípulos de Jesús como San Pablo. 

Los judíos mataron a Jesús, pero aún así las enseñanzas de Cristo viven, aparte de que estas fueron profetizadas por profetas hebreos. Parece innegable el legado que dejó este personaje tan importante para la historia de la religión. 

Época luego de la muerte de Jesús

La resurrección de Cristo al tercer día representó fe y esperanza para los hombres, pero no por esto dejó de haber guerras ni mucho menos. Recordemos que los cristianos fueron brutalmente perseguidos por algunos emperadores romanos. 

Nerón
Trajano
Domiciano
Antonino
Severo
Máximo
Decio
Valeriano
Aureliano
Diocleciano y Maximiano

Pero la verdad es que estas no fueron todas las persecuciones pues bien tendríamos que contar unas pequeñas que se hicieron por parte de las tribus beligerantes del Imperio Romano. 

Conclusión

Este es un verdadero análisis histórico de la religión y sus problemas durante toda la historia. Realmente me siento satisfecho con el paralelismo que hace San Agustín, sobre todo cuando se hace la diferencia entre las otras ciudades; pues siempre que se lee la religión se hace en consideración a la centralidad de Dios mismo (Israel). Sin embargo, aquí tenemos incluso la mención a los griegos y egipcios en tiempos de los profetas bíblicos o de los pensadores bíblicos más importantes. Llegamos al final de la ciudad de Dios, pero falta analizar cómo ésta termina. 

sábado, 8 de julio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XVII: Desde los profetas hasta Cristo) (413).

En la entrada anterior vimos la historia desde Noé hasta los profetas, y ahora veremos lo que nos falta ver de los profetas hasta llegar a Jesús de Nazareth. Esta puede ser perfectamente una guía para cualquier persona que quiera saber de la biblia y sus acontecimientos históricos. Podríamos decir que lo que se verá a continuación es un manual de cómo entender lo hecho por las distintas figuras religiosas de cada uno de los libros bíblicos. Dejemos a San Agustín de Hipona hacer la propia interpretación de los hechos y después nosotros construyamos la nuestra.

Referencias:

(1) Aunque bien podría decirse que el mesías al que los judíos se refieren revive tan literalmente como se dice, es decir, con cuerpo y alma. 


LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XVII: DESDE LOS PROFETAS HASTA CRISTO

La promesa hecha a Abraham


El largo camino que debieron recorrer todas las generaciones de hombres par alcanzar la tierra prometida continúa sin detención. Fue a Abraham a quien le fue prometida esta tierra, pero nunca la vio ciertamente en vida, fueron otros los hombres que se asentaron en esta y la tuvieron que proteger. 

San Agustín salta desde Josué hasta los jueces que, en el orden de la biblia se sigue de la siguiente manera: Noé, Sem, Taré, Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué, los jueces y Samuel. 

Acontecimientos de Samuel y Saúl

Samuel

Luego de la historia de los jueces comienza la historia de Samuel y Saúl. Samuel fue un profeta y juez perteneciente a la tribu de Leví que vivió en Israel junto con su madre Ana. Ana era estéril y no podía dar a luz un hijo, pero tal como la historia de Sara, esposa de Abraham, Dios le dio la fecundidad para que naciera Samuel. De hecho, Ana pudo dar a luz a 7 hijos siendo el último Samuel. 

En la adultez, Samuel ejerció el sacerdocio, además de ser juez en la misma tierra prometida. Su madre siempre lo había dejado al cuidado del sacerdote Elí quien lo instruyó en las S.E., luego el mismo Samuel tomó su lugar como sacerdote oficial. 

Saúl

Es considerado el primer rey de Israel, aunque por la reprobación que tuvo San Agustín no lo considera el primer rey; al contrario, considera el primer rey de Israel a David. 

Su reprobación consistió en no acatar las instrucciones que le daba Samuel, quien le permitió ser el rey de Israel. Saúl iba a atacar a lso filisteos que azotaban a Israel, pero antes de ello debía ofrecer sacrificios a Dios. Sin embargo, el único permitido para hacer eso era Samuel; por lo tanto, Saúl, al no poder esperar a Samuel hizo el sacrificio él mismo. Esto decepcionó tanto a Samuel que éste comenzó a buscar a otro ungido de Dios. 

Samuel bendijo a David para ser el siguiente rey de Israel; debemos recordar que David ya había luchado contra Goliat y había vencido; debido a esto, Saúl se puso celoso y conspiró contra David para matarlo. De ahí que Samuel le haya dicho:

Si hubieras cumplido la orden del Señor, tu Dios, él consolidaría tu reino sobre Israel para siempre. En cambio, ahora tu reino no durará.
(1 Reyes 13:13-14)

Saúl fue atacado por los filisteos y estos ganaron dando la derrota total de Saúl. Antes que lo capturaran, Saúl pidió a su escudero que lo matara, pero este se negó a hacerlo lo que lo obligó a suicidarse. Así termina el reino de Saúl y comienza el de David. 

Acontecimientos del rey David y del rey Salomón

David

Una de las primeras acciones del rey David fue construir el conocido Templo de Jerusalén. Mucho se dice que este templo fue construído para el sucesor que sería Salomón, pero San Agustín aclara enfáticamente que no fue hechos para él. Recordemos que Salomón se volvió a los dioses paganos además de ingresar mujeres y concubinas al templo. La verdad es que el templo de David fué construído para Cristo en un acto profético. 

Los salmos son los cantos que el rey David componía como profecía de lo venidero. 

Salomón

El reino de Salomón empezó muy bien respetando los preceptos de Dios, pero ya con el tiempo Salomón se vio influenciado por las creencias de otros dioses. Ciertamente la tierra y el templo prometido a David no era para Salomón sino que para Cristo. De hecho, ya en los salmos podemos ver referencias a Cristo y como David lo vaticinaba. 

Veamos los vaticinios salmo por salmo:

Salmo 44: La unción


''Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia, el Señor te bendice eternamente. Cíñete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo; cabalga victorioso por la verdad y la justicia, tu diestra te enseñe a realizar proezas. Tus flechas son agudas, los pueblos se rinden, se acobardan los enemigos del rey. Tu trono, ¡oh Dios!, permanece para siempre; cetro de rectitud es tu cetro real; has amado la justicia y odiado la impiedad: por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros. A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos, desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas. Hijas de reyes salen a tu encuentro''

Por supuesto, la frase ''te ha ungido con aceite de júbilo'' se refiere a alguien que ha sido bendecido, y después de David el único que es bendecido fue Jesús. La frase ''entre todos tus compañeros'' se refiere a los mismos cristianos que posteriormente siguieron su doctrina. 

Salmo 109: A la derecha de Dios

''Oráculo del Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha y haré de tus enemigos estrado de tus pies''

Quien se sienta a la derecha es claramente Jesús, pues es el único a quien se puede referir como ''el Señor de mi Señor'' Siendo el primero Dios y el segundo Jesús. Sin embargo, la tarea de dejar a los enemigos bajo sus pies no ha quedado acabada, está en proceso y en palabras de San Agustín ''se verá al final'' (sin más que aclarar). 

Salmo 3: Salvación por Jesús

''Yo me dormí y me entregué a un profundo sueño, y me levanté porque el Señor me tomó bajo su amparo''

De acuerdo con San Agustín, quedarse dormido en un profundo sueño es la muerte, mientras que quien lo tomó desde la resurrección fue el mismo Jesús. 

Salmo 40: Posteridad de Jesús

''Mis enemigos me desean lo peor: a ver si muere y se acaba su apellido. El que viene a verme habla con fingimiento''

Por supuesto, los enemigos de Jesús sólo querían verlo muerto, y por ''a verme con fingimiento'' quiere decir la traición que sufrió por sus supuestos ''amigos'' o ''fieles''. Por otro lado, San Agustín asocia estos pasajes de David con la persecución Judía contra Cristo. 

Salmo 15: Alma incorruptible

''Mi carne descansa en la esperanza porque no abandonarás mi alma en el abismo ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción''

Es Jesús quien tiene su carne en la esperanza porque su alma no se fue al infierno al ser siervo de Dios. Los judíos, en opinión de San Agustín, siguen esperando al Mesías que no es Cristo, pues dicen que el mesías no moriría, pero esta frase en la interpretación de San Agustín dice que Cristo, si bien murió en cuerpo sigue viviendo en alma. 

Salmo 67: Resurrección de Jesús

''Nuestro Dios es un Dios que salva, y el Señor saldrá de la muerte''

Nada puede ser más claro que este Salmo con respecto a la profecía de Jesús. Es innegable que se trata de Jesús resucitando entre los muertos, por lo tanto, deberíamos decir que David sí se refería a Jesús como el próximo profeta(1)

Salmo 68: Infidelidad de los judíos

''En mi comida echaron hiel; para mi sed vinagre''

San Agustín interpreta esto como el pensamiento o la profecía de David sobre los que traicionarían o entregarían a Jesús por todos los medios posibles. 

Acontecimientos en Judá e Israel

Luego de la muerte de Salomón la tierra quedó dividida en dos reinos: Judá e Israel. No podemos ver en este período que se haya hecho una alusión a Jesús en el ámbito profético, seguramente a que los dos reinos estaban gobernados por Roboam quien era el hijo del rey Salomón y estaba entregado a los dioses paganos. 

Desde el reinado de Roboam surgieron profetas de gran importancia como lo fue Elías y su discípulo Eliseo. 

Conclusión

Hasta aquí llegamos con la historia de los profetas y algunas cosas de Jesús de Nazareth. Es importantísimo aquí hacer constatar el pensamiento y la interpretación de San Agustín en cuanto a las S.E., pues este no es de menor importancia para los argumentos católicos y cristianos. Aquí está nada más ni nada menos que la justificación de considerar a Jesús el mesías. Pueden haber mil disensiones y discusiones en cuanto a la figura de Cristo, pero me parece que fuera de todo (de si es el mesías o no), no podemos negar (por lo menos hasta donde llega el relato de la biblia) que Cristo fue bueno e hizo lo que pudo para que los demás lo fueran. 

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XVI: Desde Noé hasta los profetas) (413).

Podríamos tomar este libro como la segunda parte del libro XV, pues San Agustín de Hipona sostiene lo que habría dicho anteriormente. Más que una descripción de la ciudad de Dios, en este texto veremos la genealogía bíblica a través de los grandes personajes de la misma. Pero eso no es todo, veremos también las distintas cosas que tuvieron que pasar estos hombres; todo esto bajo la óptica de San Agustín. Por supuesto que esta tarea la veremos resumida, porque hacer la genealogía y análisis de todos los hombres de la biblia sería una tarea inmensa incluso para el obispo.

Referencias:

(1) Aunque también se traduce como ''expandir''.
(2) Si se quiere saber más sobre el período de helenización judía, véase ''Historia de los Judíos (Primera parte: De Abraham hasta Jesús de Nazareth)''.

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XVI: DE NOÉ A LOS PROFETAS

Acontecimientos de Noé


Noé tuvo a su esposa, tres hijos y tres nueras, pero no es hasta Abraham que vemos a un profeta nuevo. Si bien las hazañas de Noé fueron valerosas al aguantar el diluvio en el arca, también tuvo sus problemas con su familia como cuando se embriagó y sus hijos lo encontraron desnudo en la viña. Cam, quien era hijo de Canaán, vio a Noé y fue a contarle a sus hermanos Jafet y Sem. De ahí que Noé maldijo:

''¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea su esclavo! ¡Que Dios extienda el territorio de Jafet! ¡Que habite Jafet en los campamentos de Sem, y que Canaán sea su esclavo!''
(Génesis 9:25-27)

Por supuesto, esta fue sólo una de las cosas nombradas por la biblia con relación a los hijos de Noé. Veamos en más detalle el estudio de San Agustín sobre los hijos de Noé.

Los hijos de Noé

Cam: que significa ''cálido'' es el hijo de Noé que está en medio. Como vimos anteriormente, Cam fue maldecido por Noé por representar esa calidez que a su vez simboliza la ''inquietud'', ''la intemperancia''. 

Sem: que significa ''circuncisión'' es el hijo mayor de Noé que representa a los judíos, de hecho, de ahí podríamos decir que la palabra ''semita'' quiere decir ''hijos de Sem'', además de simbolizar la circuncisión que es la costumbre judía más característica. 

Jafet: que significa ''prepucio''(1) es el hijo menor de Noé que fue bendecido junto con Sem. Otra traducción que le tienen al nombre de Jafet es griego por simbolizar la unión entre judíos (Sem) y griegos (Jafet)(2).

Cada uno tuvo una descendencia que es nombrada en la biblia y que la expondremos en esta parte.

Hijos de Cam


  1. Cus: quien tuvo cinco hijos y dos nietos y fue fundador de Etiopía.
  2. Mizraim: quien fue fundador de Egipto
  3. Fut: quien fue fundador de Libia 
  4. Canaán: quien fue fundador del desierto de Canaán


Uno de los hijos de Cus se llamó Nemrod quien era un gigante según los relatos bíblicos. Se dice que este fue el hombre que creó el imperio babilónico, y por lo tanto deberíamos decir que fue el primer rey después del desastre del diluvio universal. 

De alguna manera, bien podríamos decir que como Cam fue maldecido, su descendencia también lo sería sobre todo por la construcción de babilonia quien por San Agustín es nombrada como la ciudad de los hombres (o del demonio). 

Hijos de Sem


  1. Heber: quien engendró a Falic
  2. Arfaxat: nace dos años después del diluvio y es ascendente de Abraham.
  3. Aram: ancestro de Siria y Mesopotamia.
  4. Elam: sin información
  5. Asur: fundó el pueblo de Asiria
  6. Lud: fundó la ciudad histórica de Lidia, Anatolia.


Estos fueron los descendientes que fueron bendecidos, pues en su genealogía tienen al mismísimo Abraham. 

De Jafet se nombran los hijos, pero San Agustín no añade nada en particular con respecto a ello. 


La torre de Babel

De acuerdo a San Agustín, Babilonia significa ''confusión'' y es por eso que fue fundada por el rey Nemrod quien era hijo de Cus, que a su vez era hijo de Cam. 

Babilonia se caracterizó por ser una ciudad desobediente y contraria a Dios, pues bastará recordar la mismísima torre de Babel (que de hecho se dijo que fue mandada a construir por Nemrod). El castigo del cielo fue haber confundido las lenguas por tener esta ambición de alcanzar a Dios. 

''El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hijos de los hombres''
(Génesis 11:27)

Quizás puede confundir el hecho de que Dios ''bajara'' a la tierra pues se dice que Dios está en todas partes. Esta parte de la biblia debe entenderse en sentido alegórico y no literal. 

Antes del hecho de la torre de Babel, todos los hombres hablaban la misma lengua pero su soberbia los encegueció y derrotó pues de otra forma no quisieran compararse con Dios. 

Los animales y hombres del mundo

Animales

Puede ser que hayan faltado animales en el arca de Noé, en el sentido de que quizás hubo animales atrapados en islas que nunca pudieron acercarse. Muchos dicen que quizás estos animales fueron atrapados por otros hombres que, en su afán de caza los atraparon y llevaron a tierra. San Agustín también considera probable una concesión divina para que estos animales fueran llevados. 

Hombres

Por otro lado, San Agustín se pregunta si han existido esos hombres ''monstruosos'' que tenían un ojo en la frente, que tenían parte mujer parte hombre, que tenían la planta de los pies al revés y otros que finalmente se les denominaban ''pigmeos'' por su tamaño. También se hablaba de otros que eran llamados esciópodos que se protegían del sol con las sombras de los pies, así como también existían los cinocéfalos quienes eran hombres con la cabeza alargada, tal y como un perro. 

San Agustín dice que la deformidad de estos hombres (de los cuales de algún modo pone en duda su existencia) se debe a la inadaptabilidad del medio que les rodean, aunque también dice que este fenómeno es más voluntario. Más que concentrarnos en las debilidades o deficiencias que tienen, hay que enfocarse en si son verdaderamente hombres, pues la categoría en la que caerían es en la de animal-racional. 

Podría decirse o criticarse que estos fueron errores de la naturaleza o de Dios, pero la verdad es que no nos deberían sorprender que existieran especies así. Debemos fijarnos en si estos ''monstruos'' son verdaderamente hombres porque, si lo son entonces no son monstruos. 

Acontecimientos de Abraham

La descendencia de Sem

Ya el primer hijo de Sem fue Falic de quien se dijo que ''dividiría la tierra''. ¿A qué tierra se refería la biblia? justamente a Jerusalén y Babilonia. A continuación, veremos en detalle la descendencia hasta llegar a Abraham. 

Sem engendró a Arfaxad
Arfaxad engendró a Cainán
Cainán engendró a Sala
Sala engendró a Heber
Heber engendró a Falic
Falic engendró a Ragan
Ragan engendró a Serug
Serug engendró a Nacor
Nacor engendró a Taré
Taré engendró a Abraham

Sabemos que antes del diluvio o más bien antes de la torre de Babel se hablaba sólo un idioma. ¿Cuál era este idioma? según San Agustín se llamaba lenguaje humano común. Abraham y algunos de sus descendientes pudieron conocer esta lengua, pero no se pudo transmitir a las siguientes generaciones. 

De hecho , si seguimos la descendencia nos encontraremos con Eber el cual su nombre significa ''La región de más allá''. Fue también considerado el fundador de la lengua hebrea (quizás de ahí su nombre). Ahora, puede que surja un problema luego de esto porque si Falic fue quien dividió la tierra y Nemrod el que fue castigado con la división de las lenguas ¿cómo pudo ir uno antes del otro? es decir ¿qué ocurrió primero? ¿el desmoronamiento de la torre de babel o la división de Falic? La verdad es que podría conjeturarse que Falic, hijo de Sem y Nemrod hijo de Cus (ya la vez de Cam) hayan nacido en un orden tal, que Nemrod fuera el primero y luego Heber que dio descendencia a Fálic.

La historia de Taré, padre de Abraham

Abraham nació en la región de los caldeos, tierra que pertenecía al reino asirio. Como su ascendente fue Tera, fue de aquí que Abraham heredó la lengua hebrea y la costumbre de adorar a un solo Dios. Abraham también vivió con su padre y su hermano Nacor en Mesopotamia específicamente en Jarán, donde se dice que Taré tuvo influencias o creencias en los dioses de esa región.

Pasado el tiempo, Taré murió en Jarán y Dios hizo comenzar la profecía que se la transmitiría a Abraham. A la edad de 75 años, Abraham se salió de Jarán para cumplir el mandato divino de Dios que era darle la tierra prometida. 

La marcha de Abraham

Abraham se marchó de Jarán con el hijo de su hermano Lot, pero no se marchó inmediatamente a la muerte de su padre; de hecho, Abraham marchó antes de que este muriera, aproximadamente a los 145 años de edad Abraham y el hijo de su hermano se fueron (Taré vivió 205 años). 

Abraham se asentó en Canaán que fue la tierra que su padre compró, ya que Dios hizo a Abraham ir hasta allá. Veamos la promesa que Dios le hace a Abraham:


''El Señor dijo a Abraham: sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de tí un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y servirá tu bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo''
(Génesis 12:1-4)

Dos cosas son prometidas a Abraham: 

  1. La tierra prometida de Canaán.
  2. La bendición de Dios y el poder bendecir a los demás.

Por supuesto, la promesa más importante que se hace a Abraham es la segunda, pues esa es la promesa que lo hace ser patriarca.

Abraham se asienta en Canaán para criar a sus hijos junto con su esposa Sara. Cabe destacar que Sara era la hermana de Abraham, ya que así lo dijo cuando por hambre tuvieron que dejar Canaán y dirigirse a Egipto. 

La construcción de los reinos 

Mientras se formaba la tierra de Abraham, por otro lado también se construían los reinos paganos que fueron específicamente estos:

  1. Siconios
  2. Egipcios
  3. Asirios


Los asirios eran los más fuertes y más impíos de los tres, de hecho, Asiria tenía el dominio de toda Asia y parte de Europa. Por lo tanto, los asirios tenían dominados a los pueblos egipcios, aunque no a los siconios que se ubicaban en el norte de Europa. La ciudad de Asiria, por lo demás era la mismísima Babilonia que fue dominada por el rey Nino. 

La separación de Abraham y Lot

Abraham se devolvió a Canaán luego de estar en Egipto, pero Lot se separó dirigiéndose a Sodoma. En el momento en que Abraham había vuelto, Dios le dio una tercera promesa a Abraham:


''Desde tu puesto dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como la arena de la tierra: el que pueda contar la arena de la tierra podrá contar a tus descendientes. Anda, pasea por el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar''
(Génesis 13:14-17)

Esta promesa quizás pueda caer dentro de las dos anteriores, pero la verdad es que no. La descendencia es infinita para los hombres (no para Dios) en cuando a la interpretación de la metáfora que dice ''como la arena de la tierra''. 

Con esta promesa hecha por Dios, Abraham se dirigió y se asentó en el límite de Hebrón y Sodoma. Sodoma atacó Hebrón (siendo Hebrón la victoriosa) y en ella se encontraba el mismo Lot a quien Abraham dio libertad. 

Abraham y sus hijos

A Abraham se le dijo que su pueblo sufriría las tremendas penurias que justamente sufrió con los paganos y los romanos. 

Abraham tuvo dos hijos:

  • Ismael: que tuvo con una concubina egipcia llamada Agar.
  • Isaac: que tuvo con Sara quien era su media hermana.

¿Por qué Abraham tuvo un hijo con una concubina? porque Sara no podía tener hijos. Por lo tanto, la misma Sara que tenía por esclava a Agar, le pidió a Abraham que tuviera un hijo con ella. Este hijo no nació de la lujuria ni mucho menos, sino que solamente nació de la idea de procrear y crear al pueblo de Abraham.

Isaac (que quiere decir ''risa'') nació de la promesa de Dios de hacer fecunda a la misma Sara que no podía tener hijos. Sabemos que el hijo de Abraham estuvo a punto de ser sacrificado por mandato divino, pero al haber mostrado Abraham su obediencia (de matar a su hijo) y su fe en Dios, el todopoderoso le dio un carnero para que alimentara su pueblo, porque, aparte, eran tiempos difíciles y no se encontraba comida. Dios le dice a Abraham que Isaac seguirá su descendencia divina, pero que Ismael no quedará fuera de tal herencia, porque Dios también le hará un gran pueblo.  

Ya a los 137 años de Abraham Sara muere a los 127 años. Se le enterró en Hebrón donde se dice que aún hasta el día de hoy está su tumba. 


Acontecimientos de Isaac y Rebeca

Isaac y su esposa

Isaac tomó por esposa a Rebeca quien era la hija de su tío Nacor. Se casó antes de que su padre muriera, pero además también logró conocer a la siguiente esposa de Abraham que sería Cetura. ¿Por qué se casó nuevamente Abraham luego de la muerte de Sara? Realmente San Agustín no supo explicar esto, dejando una especie de duda pero reafirmando que no lo debió haber hecho por lujuria. También añade que con esto Abraham quiere demostrar que no es ningún pecado volverse a casar después de que la esposa haya muerto. 

Pasado el tiempo, Rebeca quedó embarazada y posteriormente dio a luz a dos mellizos: Esaú y Jacob. Rebeca sintió malestares antes de tener a sus dos hijos, pues Dios ya le había dicho que en su vientre nacerían dos pueblos que lucharían entre sí. 


Acontecimientos de Jacob

Sabemos que en la historia de la biblia, Jacob engañó a su padre (que estaba ciego) para recibir la bendición divina. Los dos hermanos, a pesar de ser mellizos, eran tremendamente distintos, pues ya lo decía la biblia:


''Era Esaú un joven diestro en la caza; Jacob, en cambio, era un joven sencillo que habitaba en casa''
(Génesis 25:29-34)

No obstante todo el enfrentamiento que tuvieron los dos hermanos por el engaño de Esaú, los dos pudieron entenderse y llegar a acuerdo. La profecía ya estaba dicha y era Jacob quien heredaría el reino de Abraham.

¿Qué pasó con Esaú? de Esaú, según San Agustín proceden todos los que hoy conocemos como judíos y de Jacob todos los que conocemos como cristianos. 

Luego Jacob fue enviado por su padre a Mesopotamia para tener una esposa y así crear su descendencia. Tomó a cuatro mujeres de las cuales engendró 12 hijos y 1 hija sin caer en la concupiscencia, pues el objetivo era seguir creando descendencia. 

Los hijos de Jacob

Uno de los hijos de Jacob era José quien fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes en Egipto. Jacob también se dirigía a Egipto donde tiempo después se encontró con su hijo José y además recibió el perdón de sus hermanos que lo habían vendido. 

Debemos también decir que como Esaú representa a los judíos y Jacob a los cristianos, Edom (hijo de Esaú) representa a los judíos, tanto como Judá (hijo de Jacob) representa a los cristianos. 

Acontecimientos de Moisés

Llegamos a una de las historias más conocidas de la biblia como es la de Moisés. La historia de Moisés es de sufrimiento pero también de consuelo, él mismo liberó a su pueblo que era oprimido por lso egipcios por aproximadamente 40 años. Los guió por el desierto de Canaán por el cual siguieron teniendo penurias, aunque no comparadas con las que sufrieron en Egipto. 

En ese transcurso, Moisés creó las tablas de la ley y tuvo que llevar el arca de la alianza a través del desierto, lo cual sin duda fue una tarea ardua y costosa. 

Finalmente, Moisés es avisado por Dios de que no llegará a la tierra prometida y que debe nombrar a un sucesor para que guíe a su pueblo a la misma; dicho sucesor será Josué.

Conclusión

Aquí vemos en gran parte resumida la primera obra del Antiguo Testamento. Por lo menos tenemos aquí cubiertos los primeros cinco libros de la biblia llamados ''Pentateuco'' (o Torá para los judíos). Acabamos la primera parte de esta ''filosofía'' de la historia que nos presenta San Agustín para del mismo modo hacernos saber que las promesas dadas a los primeros patriarcas se cumplieron. Sólo resta seguir la historia siguiente que tratará sobre los profetas y reyes que se cuentan en los libros siguientes de la Biblia.

domingo, 2 de julio de 2017

San Agustín de Hipona - La ciudad de Dios (Libro XV: Las dos ciudades en la tierra) (413).

Más que la descripción de las dos ciudades, San Agustín de Hipona recorre la historia antropológica del hombre a través de la biblia. El hombre es el primer artífice de las cosas manuales y abstractas hasta el día de hoy, su historia está vinculada con Dios y su compromiso de llevar todos los  precepto divinos tanto del Padre como del Hijo en la ciudad. Por supuesto, el hombre no ha seguido del todo los preceptos divinos, aunque pareciera ser que ciertos hombres han alcanzado de alguna manera una vida feliz y recta en esta ciudad de Dios. ¿Será necesario seguir los preceptos para ser feliz? Veamos la historia del hombre.

Referencias:

(1) Útica es una ciudad al norte de África en los tiempos de sometimiento al Imperio Romano.
(2) Recordemos que el relato de la biblia dice que todas las grandes montañas quedaron hundidas en aproximadamente 15 metros. Eso incluiría al Olimpo. 
(3) Esta idea del ciclo del agua está basada en las ideas de Aristóteles

LA CIUDAD DE DIOS

LIBRO XV: LAS DOS CIUDADES EN LA TIERRA

El hombre en la ciudad de Dios


Agustín separa como ya sabemos el mundo en dos ciudades: la de Dios y la del diablo (o la del hombre). También hay dos tipos de ''ciudades'' que podemos describir como una eterna y otra terrenal; por ejemplo la eterna sería el Reino de los cielos y la terrenal esta misma en que vivimos. 

Esta ciudad terrenal está marcada por la dicotomía Paz/Guerra donde nacen los vicios y ambiciones, aunque también las cosas buenas y puras que Dios mandó al hombre a construir. 

El primer hombre y fundador de la ciudad: Caín

Sabemos que el primer hombre en habitar la tierra fue un fratricida que dio muerte a su hermanos por envidia, exacto Caín que mató a Abel. Si nos detenemos a analizar, este desenlace es muy parecida a la fundación de Roma, pues esta comienza con el asesinato de Rómulo a Remo.

¿Dónde y por qué comenzó a pecar Caín? veamos la historia que nos muestra la biblia. Caín y Abel fueron mandados a sacrificar animales como una orden de Dios, sin embargo, Dios miró con displicencia los sacrificios de Caín, mientras que a Abel se le felicitó. Esto, por supuesto, hizo que Caín se sintiera muy mal a lo que Dios dijo:



''¿Por qué estás triste? ¿No es verdad que si ofreces bien y no divides bien pecas? Calma, él se convertirá a tí y tú lo dominarás''
(Génesis 4:6-7) 


Este es quizás uno de los pasajes más oscuros y más mal interpretados de la biblia. En efecto, la frase ''no es verdad que si ofreces bien y no divides bien pecas'' no se entiende del todo. San Agustín dice que su solución está en las palabras de Juan quien dice:


''No como Caín, que estaba de la parte del malo y asesinó a su hermano. Y ¿por qué lo asesinó? Porque sus propias acciones eran malas, y las de su hermano, justas''
(Juan 3:12)


Lo que quiso decir Juan con este extracto es que sus acciones, es decir, los sacrificios que hacía a Dios eran malos desde el comienzo porque dividía mal, es decir, se dejaba las porciones para él. Dios veía la envidia de su hermano Abel cuando le dijo ''¿por qué estás triste?''. ¿Pero qué se refería Dios cuando le dice a Caín ''él se convertirá a tí y tú le dominarás?'' por supuesto que no a su hermanos sino que al pecado de la envidia. 

Luego de ser asesinado Abel, Caín fue reprendido por Dios y mandado a construir una ciudad con el nombre de Henoc, quien era justamente su hijo. De ahí surgieron numerosas generaciones de hombres que llegan hasta la generación del mencionado Abraham de la biblia. 

Los hombres en la época antigua

Es difícil creer en que hubo hombres muy altos de acuerdo no sólo a las S.E., sino que también de acuerdo a los poetas y filósofos antiguos. Es así que el mismo Virgilio decía:


''Doce hombres de los más forzudos que hoy produce la tierra difícilmente hubiera podido sustentar en sus cuellos''

San Agustín no cree fantasioso creer en hombres e incluso en hombres gigantes. Tenemos que en estos pasajes de la ciudad de Dios, Agustín nombra un diente que con sus amigos vio en la playa de Útica(1). Este diente era tan grande que si se le cortaba se podrían tener 100 dientes para cada hombre. Finalmente, Agustín asegura que existieron gigantes en otros tiempos. 

Hay algunas diferencias entre los números de edad que tenían los hombres en el pasado. Diferencias, quiero decir, en cuanto a los textos hebreos y los textos antiguos (cristianos). 

Por ejemplo:




Como vemos existen ciertas discrepancias entre los judíos y los cristianos, de hecho, se dice que Matusalén pudo sobrevivir al diluvio pero en los textos bíblicos sólo se habla de 8 personas que son las que estuvieron con Noé. 

Por supuesto, San Agustín de Hipona adhiere a los textos bíblicos y no hebreos a causa de su congregación. Recordemos que los textos bíblicos se ordenaron por latinos y griegos, mientras que los judíos se ordenaron por orden del rey egipcio Ptolomeo. Éste rey mandó a interpretar los textos sagrados por medio de los Setenta intérpretes judíos. En todo caso, San Agustín dice que no se debe considerar como falsas las interpretaciones de años que no coinciden con sus códices; llama a considerarlas errores. 


El hombre y sus relaciones

Agustín considera como algo válido y genuino la unión conyugal del hombre para mejorar la vida social. Sin embargo, ¿cómo se hicieron los parentescos si los descendientes de Adán y Eva eran hermanos? San Agustín dice que lo único que quedaba era tener una relación con alguien que no tuviera el parentesco de hermana. 

Desde Caín hasta Noé

Desde esta parte San Agustín comienza a decir los nombres de cada personaje bíblico:

Abel: Duelo
Set (tercer hijo de Adán): Resurrección
Enos: Hombre

Desde las generaciones de Set se llega hasta Noé, y desde Abraham hasta Cristo. En todo caso, el escritor de la biblia dice muy poco sobre los descendientes que siguieron después de Set, casi sólo diciendo los nombres y la edad. Pasaron aproximadamente 200 (656 según los hebreos) años después para que se pudiera hablar de Noé y el diluvio

¿Acaso esos hombres que siguieron a Henoc tenían hijos con mujeres? ¿es acaso que se abstuvieron de tener hijos? probablemente, dice San Agustín porque al tener mucha más edad la pubertad les llegaba mucho después. 


Las mujeres y su relación con los hombres

La mujer fue un problema en la biblia (así lo considera San Agustín), pues probó del fruto prohibido, pero no sólo en esa ocasión arruinó los planes divinos sino que también después. 

Las mujeres y los hombres son amados de dos maneras, una por un amor bueno y por otra un amor malo. Por supuesto, cuando se ama con un amor bueno es un amor eterno y perfecto donde no toma parte la lascivia ni la perversión. Luego tenemos el amor malo que está justamente basado en este amor rápido, temporal que finalmente no tiene ningún otro fin que el placer.  

¿El nacimientos de los gigantes?

Agustín insiste que los gigantes existieron en alguna parte de la historia de la humanidad. Lo respalda con la biblia diciendo:


''Cuando los hombres se fueron multiplicando sobre la tierra y engendraron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron. Pero el Señor se dijo: Mi aliento no durará por siempre en el hombre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte años. En aquel tiempo -es decir, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas del hombre y engendraron hijos- habitaban la tierra los gigantes''
(Génesis 6:1-4)


De este extracto de la biblia y de muchos otros se justifica la existencia de gigantes que se metieron con mujeres en la historia bíblica. Agustín considera a estos tanto como a los hombres ''hijo de Dios''. Estos gigantes existieron antes del diluvio porque no pudieron sobrevivir a él. En todo caso, uno de los profetas bíblicos  llamado Baruc hablaba sobre la extinción de estos:

''Allí nacieron los gigantes, famosos en la antigüedad, corpulentos y belicosos; pero no los eligió Dios ni les mostró el camino de la inteligencia; murieron por su falta de prudencia, perecieron por falta de reflexión''


Sea como fuere, Agustín asegura la existencia de estos seres, aunque no sabemos bien a qué se refiere con gigantes, es decir, qué características tenían.


Agustín no pone nunca en dudas las S.E. y tampoco lo hace cuando se trata de hablar del Arca de Noé. Ya he hablado previamente del Arca en otra entrada de este blog, pues se ha puesto en duda a través del tiempo por expertos, es decir, su navegación y su construcción no parecen ser probables en sus tiempos. 

Nada impide, y San Agustín está de acuerdo con esto, que el arca de Noé se tome de manera alegórica. San Agustín dice que no todo se puede tomar con la rigurosidad histórica de los historiadores formales. Sin embargo, San Agustín no tiene inconvenientes en decir que el diluvio al menos sí existió.

Contra los que no creen en el diluvio

Muchos hombres en contra del diluvio dicen que no podría haber existido, ya que el monte Olimpo(2), que es el más alto, está a una altura tal que no podría alcanzar ese aire denso que se necesita para que exista la lluvia(3). Pero San Agustín les recuerda a estos hombres que la densidad de la tierra es mucho mejor para generar agua que esa densidad que se encuentra cerca de las nubes. 

Contra los que no creen en las proporciones del Arca

Muchos dicen no creer en las grandes proporciones que tenía el arca, pero San Agustín les pregunta ''¿por qué no creen en las proporciones del arca, pero sí de las grandes ciudades?''.

Otros problemas presentados

La cantidad de animales y la cantidad de alimento que debieron tener sería gigantesca e imposible de llevar a cabo, pero no olvidemos que esta arca estaba bajo la dirección de la Santísima Trinidad (por lo que habría de dar algunas concesiones). 

Conclusión

Ciertamente es una gran ventaja pertenecer a esta ciudad de Dios y recibir la recompensa divina del Reino de los cielos. Sin embargo, esta se ha llevado a cabo con esfuerzo y lucha a través de la historia, pues muchos hombres derramaron sangre para mantenerla en pie. El hombre ha sido desobediente e insistente en su actuar y ha recibido todas las cosas malas según sus actos, pero eso no debe desanimar a los demás para seguir pensando que pueden ganarse el reino de los cielos. La ciudad de Dios sigue con más libros.