sábado, 16 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - Topica (Tópicos) (46 a.C.)

Ya el gran Aristóteles nos hablaba sobre los ''tópicos''en su libro ''el organon''. Los tópicos, para que puedan recordarlo, son los lugares de argumentación que se tiene en la retórica, pùes siempre se debe comenzar desde algo. Este libro que trata sobre los tópicos, en realidad es otro ''manual'' donde Marco Tulio Cicerón le explica a Cayo Trebacio (un jurista romano) qué son estos tópicos. Es un libro relativamente corto, pues si ya leímos los Tópicos de Aristóteles, podremos avanzar en la lectura de este pequeño libro. Si no es así, les recomiendo que lo vean en el link anterior. 

Definición:

(1) Mater familias quiere decir que el dinero va destinado a las acciones como madre. En el ejemplo, el dinero no fue dejado solamente a la esposa, sino a sus labores como esposa. 
(2) Pérdida de libertad o de ciudadanía. 

Referencias:

(1) Si fuera válido tendría que heredar a los siervos y esclavos, pues la mujer es parte de ellos. 
Topica

Trebacio se encontraba en una bibliotecas de Roma buscando libros cuando se encontró con el libro ''Tópicos'' de Aristóteles. Le llamó tanto la atención que recurrió a Cicerón para que le explicara de qué se trataba este libro, y con poco tiempo Cicerón comenzó a explicarle. 

Invención

De acuerdo con la explicación de Cicerón: todo sistema dialéctico consta de dos partes: la invención y el juicio (la primera corresponde a los tópicos). Aristóteles siempre consideró estas dos en la dialéctica, a diferencia de los estoicos que solo se concentraban en el juicio. 

Para que podamos especificar qué es el tópico, necesitamos comprender que toda invención tiene una fuente. Es decir, todo argumento que digamos tiene un ''lugar''(o tópico) que si llega a destruirse, entonces el argumento entero se destruye.

Por ejemplo, si decimos que el hombre es animal, entonces el hombre es bípedo, un ser, una sustancia, etc. Por otro lado, si probamos que el hombre no es un animal, entonces no sería bípedo, no sería, no sería sustancia, etc. En otras palabras, destruimos el argumento. Destruir la base es destruir el argumento entero. 

Tipos de lugar

Los argumentos tienen comparaciones que son intrínsecas y extrínsecas. Las primeras son siempre posibles, mientras que las segundas son difíciles de comparar. Veamos algunos tipos de argumentación que referencian estas comparaciones. 

Lugar de definición 

Un ejemplo típico de este tipo de lugar es decir lo siguiente: 

El derecho civil es una equidad constituida por los ciudadanos para seguridad propia. El conocimiento de esta equidad es útil; luego es útil el derecho civil.

Debido a la cercanía que tiene la palabra equidad y utilidad entonces se da por conocimiento que el derecho civil es útil. 

Lugar de enumeración

Cuando un gran número de cosas descarta la fuente (tópico o lugar) de una argumentación. 

Si no es libre por el censo, ni por la vindicta, ni por el testamento, no es libre. Es así que ninguna de esas circunstancias ha intervenido; luego, no es libre.

El número de características intentan invalidar el argumento de que un hombre sea libre. Es por eso que al final dice ''luego no es libre''.

Lugar de notación

Se fundamenta en la fuerza de las palabras. 

Manda la ley que el contribuyente apoye al contribuyente, y por consiguiente el rico al rico, porque el rico es contribuyente. Como dice Elio, el contribuyente (assiduus) se llamó así ab assedando.

El repetir la palabra hace énfasis en el argumento: contribuyente y rico

Tipo de argumentación

Las argumentaciones que surgen de los lugares son las siguientes.

Argumento de género

La forma y el género son cosas inseparables; por ejemplo, si a una mujer se le deja toda la plata en un testamento, se le dará todo el dinero que valga la casa también. La forma sería el dinero y el género la plata. 

Argumento de especie

Cuando solo se fundamenta por las partes, es decir, la parte destruye el argumento. 

Ejemplo: si a una esposa se le hace una herencia en dinero para que sea mater familias(1), el dinero que reciba no va para ella, pues el dinero no ha sido dejado con el concepto de esposa. 

Argumento de similitud

Cuando se pretende que la relación entre dos cosas son inherentes una a otra.

Por ejemplo, usando el mismo caso anterior, si la mujer hereda una casa y de repente esta casa se cayó o se arruinó, no puede la heredera restituir o volver a edificarla, así como tampoco puede contratar a otro siervo. 

Argumento de diferencia

Especificar bien las diferencias entre dos cosas. 

Si la mujer recibió dinero del marido como herencia, ese dinero puede ser solamente el de las escrituras o de los documentos. 

Argumento de contrariedad

Cuando se hace uso de una cosa en exceso o de forma errónea. 

Si la mujer recibió todos los bienes del marido, eso no significa que le pertenezcan los bienes sino que sólo debe hacer uso de ellos. 

Argumento por adjunto

Cuando las cosas son inherentes a una persona. 

Si la mujer no ha experimentado Capitis deminutio(2) entonces no puede hacerse válido el efecto de la herencia(3)

Argumento por antecedentes

Cuando una de las dos partes niega a la otra por cosas del pasado. 

Si la mujer se separa del marido (adulterio), ella aún no puede dejar nada para los hijos. 

Argumento por consiguiente

Cuando una de las dos partes niega a la otra, pero luego de saber cosas del pasado. 

Si la mujer se casa con alguien que no tiene derecho de connubio, y presenta la queja después, no puede dejarse nada para los hijos. 

Argumento por repugnancia

Cuando se quita contra la voluntad algo que se entregó con justicia.

Si a la mujer se le quite lo que le correspondía por herencia. 

Argumento por causa suficiente

Cuando hechos o eventos son causados independientemente del sujeto.

Quien compra una pared y esa pared se derrumba, no es culpa del sujeto sino más bien de la pared que fue mal construida. 

Argumento por efecto

Cuando el efecto de una cosa desencadena otro efecto. 

Marido y mujer se casan; todo lo que pertenece al marido pertenece a la mujer y viceversa. 

Argumento por comparación

Lo que vale en mayor vale en lo menor.

Si en la ciudad no se ponen límites ¿porque se ponen límites al uso del agua?

Definición

Cada uno de los tópicos y argumentos tienen su propia definición. La definición simplemente describe la naturaleza de lo que se define. Hay dos tipos de definición:

Real: se define todo lo que se puede ver y tocar.
Inteligible: se define a todo lo que se puede percibir.

El género y la forma

Estos conceptos ya los habíamos visto en Aristóteles, pero Cicerón los repasa de todos modos. 

Género es un concepto que concibe muchas diferencias entre las cosas, mientras que la forma es la noción que diferencia la fuente de las cosas. 

Símil

Este fue un tipo de argumentación muy utilizada por los griegos, pues la inducción siempre iba desde lo particular a lo general.

Símil de igual a igual

Muy parecido al argumento por comparación, este trata de igualar las cosas que no necesariamente tienen relación. Por ejemplo, los límites de la ciudad no son los mismos del uso del agua. 

Símil de diferencia

Igualar dos cosas que son diferentes; por ejemplo, no es el mismo precio que se le paga a una mujer que a un niño. 

Conclusión

Estos han sido algunos resúmenes de lo que podríamos llamar lógica aristotélica, pues todo esto está en mayor detalle en su libro Tópicos. Nada sabemos de la respuesta de Cayo Trebacio, pero debió estar muy agradecido de la explicación del orador más grande de Roma en esos tiempos. Esto será lo que más adelante entenderemos como ''lógica'' que será repasada sobre todo por los escolásticos que se inspiraron por Aristóteles

Marco Tulio Cicerón - Oratore (El orador) (46 a.C.).

Hemos visto la vista de Marco Tulio Cicerón sobre la oratoria, el género que conviene a los oradores, los principales oradores de Grecia y Roma y ahora veremos que hace que podamos ser un buen orador. Este es un texto que igualmente está dedicado a Brutus, pero ya no nos viene en la forma de un diálogo, sino que es el mismo Cicerón el que nos habla. De acuerdo con la bibliografía, este será el último libro de Cicerón dedicado a la oratoria, y no es una cosa menor, pues ya son cinco libros dedicados a esta disciplina. Veamos que más nos puede ofrecer este gran orador.

Definiciones:

(1) Facecia: chiste o cuento gracioso. 
(2) Dicacecia: mostrarse crítico, irónico o mal intencionado.  
(3) Sinécdoque: figura retórica para sustituir el significado de una palabra por otro significado; por ejemplo, ''tiene 20 primaveras''(tiene 20 años). 
(4) Hipálage: figura retórica que consiste en atribuir un adjetivo a un sustantivo que no corresponde (lógicamente); por ejemplo, ''la noche está estrellada''.


Referencias:

(1) Creencia popular en Roma. 
(2) Considerado uno de los primeros lingüistas de la humanidad. 

Orator


Oratoria y la filosofía

Cicerón trata de resolver algunas dudas de Brutus sobre cuál es el género que él prefiere para recitar oraciones. Si bien han existido multitud de oradores que han colaborado fuerte y significativamente a la oratoria, Cicerón no se conforma con aquellos pues él tiene una imagen del orador ideal

Si bien en libros anteriores se ha separado la filosofía de la oratoria, aquí se hará una unión entre las dos, pues nadie puede ser elocuente si no sabe filosofía; como esta abarca muchos tópicos y abundancia de temas.  

Es sabido que Cicerón da por maestros a los oradores de Roma, pero añade también la elocuencia de Demóstenes. Si hay alguien que puede tener un tono más grave, templado e ingenioso, es Demóstenes. 

Los buenos oradores

Ya habíamos visto en De optimo genere oratorum que los oradores áticos eran los mejores. Veamos una lista de los oradores áticos.

Pericles: siempre con un estilo grave en la oratoria. 
Lisias: nunca una palabra desusada e impropia.
Tucídides: excelente narración de las batallas. 
Jenofonte: con un estilo dulce en las palabras.
Isócrates: creador de sentencias blandas y muchos escritos sobre retórica.

Al parecer Cicerón reconoce gran valor en la obra de Isócrates, al igual que en otros escritos. Por lo demás, a Bruto nunca le gustó Isócrates (no aparecen los motivos). 

Consideraciones

Tres son las cosas que se deben considerar en un orador:
  1. Lo que dice
  2. Cómo lo dice 
  3. Cuándo lo dice

El primer punto se dice utilizando la invención y la elección de lo que se va a decir. Cuando queremos decir algo necesitamos más prudencia que elocuencia. 

Esto se hace obvio pues el cómo se dice de la manera y la manera en este caso sería la elocuencia. Por otro lado, el orden de los argumentos también pertenece a este punto; por lo tanto, los argumentos más sólidos debemos ponerlos al principio y los más débiles después

El último punto se debe deducir del propio orador porque es necesario saber cuándo y dónde decir las cosas que pretende decir.

Acción y elocución

La acción es una cierta elocución del cuerpo que consta de voz y movimiento. Para conmover a la audiencia el orador siempre utilizará un tono de pasión en su discurso. 

Por lo demás, el tener una buena voz no depende del hombre, pues la buena voz sólo se da por naturaleza(1). Lo que sí está en manos del hombre es mejorarla y educarla. 

Postura del orador

Un aspecto importantísimo del buen orador es saber la postura que debe tener. Cicerón nos aconseja que los pies y la cabeza deben estar levantada, siendo el acercamiento a la audiencia de manera prudente, es decir, rara vez y no a pasos largos

A medida que la oración sea elevada, las manos deben levantarse y si el tono es bajo las manos se tendrán abajo. Los movimientos de izquierda a derecha también se harán de manera poco frecuente, al igual que el movimiento del cuello. 

Elocuencia 

Hay dos conceptos fundamentales en la elocuencia. Ellos son: probar y deleitar. Una vez que haya convencimiento ente la audiencia podremos decir que dicho orador es elocuente. Por otro lado, el orador elocuente debe ser moderado, pero teniendo en cuenta que lo mucho ofende mucho más que lo poco


Estilo de oratoria

Áticos

Uno de los mejores estilos de oratoria de acuerdo con Cicerón debido a la moderación que tiene este frente a otros estilos. 

Cierta falta de adorno tiene este estilo, pero solamente el necesario para encantar a su audiencia. Siempre se preferirán las palabras propias o usadas con frecuencia, pero que al mismo tiempo aclaren más lo que se quiere decir. El arte debe siempre estar presente con metáforas; por ejemplo:

''Los campos tienen sed''
''Las mieses están alegres''
''La vegetación es lujosa''

Templado

Este estilo tiene como objetivo fundamental no mostrar las verdaderas intenciones o propósitos a la audiencia, es decir, que no sea demasiado evidente. 

También se admiten dos tipos de géneros dentro de este estilo llamados: Facecia(1) y Dicacidad(2). La primera se usa para las narraciones y la segunda para poner a alguien en ridículo. 

Severo

Por más que sea duro y un poco tosco, el estilo severo no carece de elegancia. El uso de metáforas es tan empleado como la sinécdoque(3) e hipálage(4). 

Sutil y agudo

Es el estilo más deseado y uno de los que existió tardíamente en la antigua Grecia. Implica todas las características de los demás estilos sin caer en los arrebatamiento de los demás. 


El perfecto orador

Cicerón nos dice que el que más se acerca al perfil de mejor orador es Craso y Antonio (Marco Antonio). De todos modos, Cicerón también se considera por sus defensas y acusaciones a sus clientes, pues en aquellos textos tiene distintos estilos, sobre todo de los mencionados anteriormente. 

Por otra parte, la dialéctica es una técnica importante tanto en la retórica como en la oratoria. En efecto, a los dialécticos pertenece el arte de la disputa, mientras que a los oradores les pertenece el arte del buen decir. Es recomendable, según Cicerón, recurrir a las lecturas de Crisipo de Solos(2) para conocer de un modo más teórico el origen y uso de las palabras. 

El orador perfecto debe conocer de filosofía y sobre todo los tema, ya sean humanos o divinos, incluso debe aprender del derecho civil. Habrá de hablar convenientemente, es decir, lo que necesite enojo se hablará seriamente, mientras que en la deliberación se hará pausada y claramente. 

Partes de la oración

Los exordios deben ser modestos y con palabras agudas más que de palabras altisonantes. Las narraciones no deben de ser de estilo histórico, sino que más bien simples y familiares. Todas las argumentaciones las tendrá que explicar de todas las formas posibles para que no queden (mentalmente) preguntas entre su audiencia. 

Conclusión

Con este libro terminamos la opinión y el concepto de oratoria que tiene Marco Tulio Cicerón. Hasta lo que hemos visto, Cicerón es uno de los pocos que considera tremendamente el aprendizaje de la filosofía y dialéctica en la oratoria, pues como vimos en libros anteriores, los oradores amigos de Cicerón consideraba que no era necesaria para ser buen orador. Es más, consideraban que ni siquiera el derecho podría ser útil. De todas formas, Cicerón no se queda atrás y también se propone el mismo, no como un perfecto orador, pero sí como alguien que está cerca. 

lunes, 11 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - Brutus (Bruto) (46 a. C.).

Marco Junio Bruto es una figura muy conocida en el mundo romano. Fue un político que vivió en la última parte de la existencia de la república romana, aunque es más conocido por liderar el grupo de asesinos de Julio César. Este es un libro es muy parecido a su libro anterior que también trataba sobre oratoria llamado De optimo genere oratorium, donde se habla de los mejores oradores (el cual Marco Tulio Cicerón nos dice que son los áticos). Con este llevamos tres libros de oratoria faltandonos solamente uno, y luego pasamos a los libros de oratoria.  

BRVTVS


La muerte de Quinto Hortensio

Para Cicerón, Quinto Hortensio era casi como su padre, su muerte le trajo mucha pena, pues Hortensio era un colega de Cicerón. Muchos pensaba que eran enemigos, pero la verdad es que el orador nunca lo considero así. 

Con este lamento por la muerte de Hortensio, Cicerón comienza a relatar a ático (su mejor amigo) un diálogo que sucedió entre Marco Bruto y Tito Pomponio. 

Diálogo
(Bruto, Pomponio, Ático y Cicerón)

Luego de algún intercambio de opiniones sobre los grandes oradores y algunas guerras sucedidas. Bruto y Cicerón comienzan a conversar sobre la oratoria. 

Bruto nos dice que todos los buenos oradores deben seguir su recta razón y por lo tanto ser sabios para obtener la elocuencia. A esta concepción, Cicerón responde que quienes obtienen la victoria  por medio de la sabiduría no se vuelven elocuentes. Con esta discusión comienza el diálogo.

Oradores de Grecia

Los primeros generales e intelectuales de Grecia se les consideraron oradores; por ejemplo, Tucídides, Pericles, Solon, Alcibíades o Terámenes. Sin embargo, los verdaderos oradores (es decir, los que realmente se dedicaron a la oratoria) fueron: Gorgias, Protágoras, Leontino, Trasímaco de Calcedonia y Hipias de Elea por nombrar algunos. 

Con la llegada de Sócrates, muchos de estos oradores se vieron envueltos en problemas al tratar de defender la oratoria. Sin embargo, Brutus pide que no se siga hablando de los filósofos y se continúe con los oradores.

Finalizando con Grecia, Isócrates fue uno de los más importantes oradores, pues creó la estructura y la construcción de las palabras en la oratoria. 

Oradores de Roma 

Uno de los primeros se podría decir que fue Lucio Bruto, pues este político tenía elocuencia en sus discursos. Apio Claudio también fue otro político con elocuencia y además fue buen político. Cayo Flaminio es considerado orador con elocuencia por la ley que promulgó para dividir los campos en Roma. 

Luego tenemos a uno de los oradores más magníficos de Roma llamado Marco Cornelio Cetego. Tuvo una importante labor en la segunda guerra púnica y en el senado de la república romana. 

Sucediendo a Cetego viene Catón el viejo, quien fue orador, político y escritor romano. Luego vendría Sexto Elio y sucediendo a este Tiberio Graco.

Brutus y Cicerón hablan con más detalle de Servio Sulpicio Galba. En verdad Galba nunca había escrito de oratoria, pero solamente queda el recuerdo de quienes lo escuchaban. Cicerón nos dice que no es necesario haber tenido escritos para ser elocuente. 

Los hermanos Cayo Fannio: Marco y Cayo también fueron muy buenos oradores. Los dos hermanos eran dedicados a la vida política y uno de ellos seguía mucho a Publio Escipión, el Africano. 

Los mejores oradores

Uno de los mejores oradores que Cicerón recuerda fue Cayo Escribonio Curión quien escribió sobre el incesto. Además, éste era muy amigo de Cicerón, pues fue uno de los que lo ayudó en desmantelar la conspiración de Catilina. 

Cayo Sempronio Graco fue otro de los oradores buenos que incluso vivía en tiempos de Cicerón. Su muerte fue lamentable porque antepuso el amor de su hermano por delante de la patria. Un orador que es especialmente para los niños, de acuerdo a Cicerón.

Conclusión

Este libro representa una mirada subjetiva de alguno de los oradores de la antigua Grecia y la antigua república romana. obviamente para los romanos nunca habrá comparación entre sus oradores y los de Grecia, aunque sí admiten la superioridad en términos de mantener una sola escuela de pensamiento: epicúreo, estoico, cínico, etc. Aún nos queda un diálogo más sobre oratoria llamado sobre el orador. 

domingo, 10 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Res Publica (Sobre la República) (Libro IV, V y VI: La cultura ) (51 a.C.).

Si el libro anterior fue corto, el que sigue es cortísimo más aún porque probablemente estaba unido al siguiente. Lo que veremos en este libro es una pequeña descripción sobre la cultura romana en tiempos de la República, por lo demás el libro no trae mucha información pues además de ser un tema acotado, también tiene muchas lagunas. De todas formas, como es un libro tan pequeño y escueto, lo uniremos con el siguiente libro.

Referencias:

(1) Se mantiene la idea platónica de la ''otra vida''.

De Res Publica
Sobre la república

LIBRO IV, V VI: La cultura


Lo más importante para tener una república decente es la educación. Educación que los griegos nunca pudieron lograr a pesar de la preocupación que insistían tener. 

Por lo demás, el teatro donde se representa la comedia y la tragedia nunca debe poner en ridículo a las autoridades ni a los intelectuales, pues es ahí donde la educación se deteriora.


La república y su antigüedad

Lo que sí pudieron mantener los griegos fueron sus largas tradiciones y religiones, pues hasta el último de los días se consultaba siempre al oráculo de Delfos. Roma, en la opinión de Filio, ya no tiene una tradición que mantener, al contrario, ya se ha olvidado de sus principios. Numa Pompilio (segundo rey de Roma) fue el único que siguió la idea de la tradición de los griegos. 

Sueño de Escipión

Una vez terminado el diálogo, Cicerón nos cuenta que Escipión Emiliano soñó con su abuelo Escipión el viejo (el africano), diciendo lo siguiente. 

''Ten animo y no temas: ¿Ves esa ciudad que yo obligué a obedecer al pueblo romano, pero renueva ahora su antigua guerra y no puede estar tranquila?''

A la ciudad que se refería Escipión era Cartago y que Emiliano será quien destruya esa ciudad para mantener la armonía en la república. 

El tema de la muerte

Emiliano le preguntaba al Africano cómo era el otro mundo, a lo que el Africano responde que no adelantará nada y que para eso debía desatarse de su cuerpo(1). Por lo demás el Africano le dice que lo que él (Emiliano) está viviendo es en realidad la muerte.

Si este mundo es la muerte, se pregunta Emiliano, ¿por qué no mejor me apresuro y vivo contigo abuelo? La respuesta del Africano es clara, ''no puedes venir a menos que tengas autorización del dios que te dio ese cuerpo, cuando salgas de ese cuerpo bajo ese mandato podrás venir y no antes''. 

Luego se ponen a hablar sobre la teoría de los planetas de Platón junto con el principio de movimiento de Aristóteles. 


Conclusión

Aun con la adhesión del sexto libro, la lectura se hace demasiado corta y además dificultosa por las constantes lagunas que aparecen. Aquí nos queda claro que la tendencia de Cicerón a fomentar el platonismo en sus ideas sobre la muerte y la creación del universo. Esta es una de las piezas más recordadas no solo en la obra de Cicerón, sino que también en la literatura antigua. Es un recuerdo de la época de oro del imperio romano y de su legado por medio de la filosofía y la cultura.   

sábado, 9 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Res Publica (Sobre la República) (Libro III: La justicia) (51 a. C.).

Nada más distudio en la historia de la humanidad que el concepto de justicia. Ya habíamos visto en Platón las discusiones de La República mantenidas por Sócrates y Trasímaco; por lo tanto, ahora veremos algo ligeramente parecido pues los diálogos de Cicerón no son los mismos que los de Platón. En realidad, este libro de De Res Publica es bastante corto porque sólo consta de veinte y tantas páginas por lo que no nos extenderemos mucho. 

De Res Publica
Sobre la república

LIBRO III: La Justicia

La conversación tiene como interlocutores a Filo y a Lelio. Los dos están de acuerdo con que el derecho natural no serviría para investigar lo que es la justicia, porque para este tipo de derecho todo sería justo e injusto al mismo tiempo. 

Derecho natural

El derecho natural postula que existe una naturaleza humana que debe respetarse por sobre todas las cosas. Este tipo de derecho no nos serviría para analizar la justicia, pues la justicia es algo construído por consenso y no por la naturaleza

Cumplir las leyes

Las leyes han cambiado a través de la historia y la inconstancia no es propia de la virtud. El hombre es un animal cambiante y por eso no podemos fiarnos del derecho natural, pues este derecho le daría la razón para hacer lo que quiera; por ejemplo, si es natural que el hombre sea injusto, entonces se le dejará ser injusto. El hombre no es naturalmente justo, pues siempre va a buscar la manera de perjudicar. 

La sanción hace que el hombre sea justo y la indigencia hace que el hombre se reúna en sociedad. 

¿Acciones virtuosas?

Manteniendo lo anterior (el hombre es naturalmente injusto) observemos el ejemplo de ciudadanos aventajados por su suerte. Una vez, Alejandro Magno recibió en su casa a un conocido y malvado pirata que fue acusado de robar y desolar muchas islas. Alejandro le preguntó ''¿con qué espada hiciste todo esto?'' a lo que el pirata responde ''con la misma que tú conquistas los territorios''. 

Así vemos que una vez que el hombre puede pasar por las leyes impunemente, no hace nada más que injusticia porque el derecho se lo permite. 

Conclusión

Como dijimos, este fue un pequeño paréntesis en cuanto a la república, pues el tema central fue la justicia. Esto trae a colación muchas de las posturas posteriores que plantearon Thomas Hobbes y Jean Jacques Rosseau sobre si el hombre nacía bueno o nacía malo. En realidad, la postura de Cicerón aquí es evidente: El hombre es necesariamente injusto. 

Marco Tulio Cicerón - De Res Publica (Sobre La República) (Libro II: La monarquía) (51 a. C.).

¿Adoraban o repudiaban la república? Los seis primeros reyes de Roma gobernaron muchos años (incontables e imprecisos). Sin embargo, la ambición de algunos pocos convirtió a Roma en una república, la cual a su vez se volvió más y más democrática. Ya había quedado claro, en la opinión de Escipión, que la mejor forma de gobierno había sido la monarquía, pues todas las cosas se llevan a través de un solo líder; es decir, en muchos aspectos del a vida, es solamente una persona la que es capaz de dirigir a una multitud y tener un conocimiento sólido para hacerlo. Veamos la segunda parte de la creación de la República.

Referencias:

(1) Lugar de reunión para el pueblo. 

De Res Publica
Sobre la república


Libro II: La Monarquía

Monarquía Romana


Escipión comienza a relatar los orígenes de Roma partiendo de su primer rey llamado Rómulo. Para mayor información sobre la historia de Rómulo, véase la entrada de Mitología Romana

Rómulo: primer monarca


Rómulo pasa del mito a la realidad cuando asienta una ciudad llamada Longa Alba, donde murió el rey Amulio. Aconsejado por los buenos augurios, Rómulo hizo poblar la ciudad con el cuidado de no extenderla hacia el mar debido a que se expondría al daño de los enemigos.

La idea de construir una ciudad lejos del mar no sólo es por una posición estratégica, sino que también está fundamentada por la influencia que ejerce el mar sobre la gente. Según Escipión, los ciudadanos se pervierten más cuando están cerca del mar, pues es ahí donde se hacen todas las transacciones de las mercancías. Las murallas de la ciudad de Rómulo eran las mismas montañas y colinas que la protegían. 

Numa Pompilio: segundo monarca

Rómulo ya había gobernado 37 años y la fecha de su muerte se acercaba. Los nobles, que en ese tiempo eran llamados los patricios, querían hacerse del poder pero los ciudadanos no iban a tolerarlo. Es así como se escuchó fuertemente el nombre de Numa Pompilio para suceder a Rómulo.

Luego de toda la administración de Rómulo, Numa enseñó a sus ciudadanos a aprovechar los campos y los cultivos que podían surgir de la tierra. También les enseñó el sosiego, la religión y a estar en paz, con lo cual hubieron muchos aportes económicos para el reino. 

Manilio consulta a Escipión si es cierto que Pitágoras conoció a Numa Pompilio, pero la verdad es que ese hecho nunca ocurrió. 

Tulio Hostilio

Luego de la muerte de Numa Pompilio, Tulio Hostilio sucedió como jefe militar y rey de Roma. Fue un reino lleno de victorias bélicas para la monarquía y con los recursos ganados se pudo construir la curia(1).

Estableció el derecho a la declaración de guerra, es decir, cualquier guerra que no sea declarada se considerará injusta e impía. 

Tulio fue siempre muy democrático, pues varias de las decisiones que tomaba siempre consultaba al pueblo. 

Anco Marcio

A Tulio lo sucedió el nieto de Numa Pompilio; Anco Marcio. Una vez que los latinos fueron derrotados, Anco los anexionó con ciudadanía, además de hacer público todos los bosques conquistados. 

Reinó durante 23 años fundando muchas ciudades, siendo la más importante aquella construida en la desembocadura del Tíber.

Monarquía Etrusca

Lucio Tarquinio Prisco

Fue nombrado rey por el voto unánime del pueblo. Duplicó el número de senadores y cambió algunos nombres de ciudadanía. También duplicó el número de caballeros para las guerras quedando aproximadamente a mil doscientos caballeros.

Este rey murió a manos de Anco Marcio, quien hizo una conspiración junto a sus hijos. 

Servio Tulio

En realidad, Servio Tulio fue un criado del rey Tarquinio; no obstante, todo el pueblo romano pensaba que era su hijo, pues siempre estaba al lado de él como su mano derecha. Una vez que Tarquinio murió, Servio hizo la consulta al pueblo y se convirtió en el nuevo rey de Roma. 

Cambió algunos conceptos en cuanto a los niveles socioeconómicos, pues los ricos se llamaron Asiduos, y a los pobres les llamó Proletarios

Tarquinio el soberbio

Tarquinio fue el más déspota de todos los reyes romanos. Todos estuvieron en contra de su gobierno y Tarquinio se vio obligado a escapar de Roma para que no lo mataran.

Siento un tirano, Tarquinio arruinó la primera forma de gobierno que pudo tener Roma. 

República romana

Cuando murió Tarquinio este dejó un recuerdo de odio y resentimiento hacia la república, por lo que esto obligó a que un grupo de senadores se encargue de Roma. Podríamos decir que Roma comenzaba a ser una aristocracia más que una monarquía. 

La autoridad máxima era el senado, pero tampoco era un senado déspota porque también daba libertades a al vez que protegía a los ciudadanos. 

Conclusión

Ahora sé por qué los romanos no querían volver a la monarquía. No era por un desprecio a ese tipo de gobierno, sino que más bien fue por el gobierno amargo que les dio Tarquinio el soberbio. En realidad, en este libro no vemos una solución o propuesta de cómo debería ser una república; vemos en realidad un resumen de lo que fue la historia de Roma desde su instauración como monarquía, hasta el èríodo de la república (que es el período que vivió Marco Tulio Cicerón. En el próximo libro ya veremos algo más filosófico en cuanto a la justicia. 

sábado, 2 de julio de 2016

Marco Tulio Cicerón - De Res Publica (Sobre La República) (Libro I: Formas de gobierno) (51 a. C.).

Una contribución teórica sobre la política de la antigüedad hecha en un diálogo y mostrándonos a la vez la difícil situación de la república. En realidad, esta obra nos llega de manera fragmentaria, es decir, no se recuperó el trabajo completo de la obra, que aún así ha sido estudiada por muchos expertos y filólogos actuales. Por supuesto, esta magnífica obra de Marco Tulio Cicerón fue realizada en su época de paz donde su actividad política queda en suspensión debido al mando de los optimates en la república. Como dijimos, es un diálogo que nos ofrece mucha teoría política e historia relatada por numerosos personajes. Pongamos atención y veamos los apuntes de este gran orador.

Definición

(1) Refracción: modificación de dirección y velocidad de una onda, a causa del medio en que se le exponga. 

Referencias:

(1) Parece que Cicerón piensa que el sabio tarde o temprano debe involucrarse en los asuntos públicos.  
(2) Pensamiento muy similar a Sócrates quien omitió hablar estas cosas. 
(3) Es similar al pensamiento aristotélico, con la excepción de que la conformación de la república no se da por instinto. 

De Res Publica
Sobre la república


Libro I: Formas de gobierno

Cicerón hace una introducción sobre la importancia que los intelectuales deben tener en los asuntos civiles. Critica fuertemente a esos sabios que no bajan para ver lo que pasa en la ciudad, y los exhorta a que sepan lo que no saben para luego saber actuar al llegar el momento de unirse a la vida civil(1)


Diálogo sobre la importancia de las ciencias del cielo

Escipión y Tuberón: la naturaleza

Como dijimos, la estructura del libro se desarrolla en base a un diálogo entre Publio Cornelio Escipión y otros personajes amigos de él. 

El primer tema que desarrollan los dos es el estudio de naturaleza, pues hasta hace poco se había descubierto el fenómeno de la refracción(1) en la naturaleza. Escipión no estaba interesado en lo absoluto sobre eso porque piensa que todo lo de la naturaleza nunca se pondrá entender(2). En todo caso, Escipión nos dice que es mucho mejor dedicarse a los asuntos exclusivamente humanos. 

Inmediatamente, a la conversación se unen Lucio Furio y Publio Rutilio, Cayo Lelio y Quinto Escévola. 

Escipión, Tuberón, Furio(Filo), Cayo Lelio y Rutilio

El tema que se expone es sobre los asuntos de la naturaleza y los asuntos de los humanos. Este fenómeno de la refracción hacía creer a los romanos que existían dos soles, ya que al ver el sol desde un vidrió o desde otra perspectiva, daba la apariencia de que existieran dos soles. 

Lelio nos dice, siguiendo el parecer de Escipión, que antes de preocuparse de eso debemos preocuparnos de los asuntos de la república. Sin embargo Furio le dice que es importantísimo, pues los temas de la naturaleza nos afectan como seres humanos. 

Luego el diálogo continúa abruptamente con una explicación de Escipión sobre los eclipses. Claro, dicho descubrimiento de los eclipses (atribuido entre algunos a Tales de Mileto), alejó de la ignorancia y la superstición a muchos ciudadanos. La preocupación por la naturaleza es fundamental para la ciudadanía, pues sale de su abismo de ignorancia. 

Respuesta de Lelio

Lelio al principio dice no tener nada que contra argumentar, pero la verdad es que sigue pensando que primero debemos preocuparnos de lo que tenemos a los pies, antes de preocuparnos de ciencias tan alejadas. De hecho, Lelio hace recordar a los interlocutores que el mismo Esópo criticaba a Tales, quien, caminando por las afueras de Mileto observaba las estrellas y de repente cayó a un pozo. 

La ciencia de las cosas del cielo son importantes, pero solamente para estimular el ingenio de los jóvenes, o cuando se trata de cosas más cercanas y sujetas a la vista; según nos aporta Lelio. Por otra parte, el estudio de estas ciencias no son imprescindibles, pues la república seguiría siendo la misma. 

Lelio se queda con este parecer y al mismo tiempo invita a Escipión a hablar sobre ''qué es la república''. El diálogo da un vuelco y se ponen a conversar sobre estos asuntos.

Diálogo sobre la república


La mejor manera de conocer qué es la república es recurriendo a los conceptos que nos dejaron los antepasados. Sin embargo, no solamente debemos quedarnos con esto, sino que también debemos criticarlo y mejorarlo que es justamente la idea de Escipión. 

Para Escipión, la república es un conjunto de ciudadanos que tienen los mismos derechos en una ciudad. El origen de la república se da por la voluntad de un grupo de hombres de construir una sociedad(3)

Formas de gobierno

Una vez que un grupo de hombres se reúne para formar una sociedad, estos deben combatir los problemas del clima y la naturaleza en general. 

Cuando estén bien asentados, los hombres comienzan a elegir a sus gobernantes, pues la única forma para sostener la república es teniendo un gobierno. En este sentido, se sigue el mismo orden que Aristóteles propuso en el libro III de La Política:

Monarquía: gobierno de uno (rey)
Aristocracia: gobierno de pocos (nobles)
Democracia: gobierno de muchos (pueblo)

Ninguna de estas tres formas es perfecta, dice Escipión. Aunque, podría ocurrir, que en cada una de estas formas exista una persona (o personas) sabia(s) gobernando a la república. Si es así, el gobierno no se volvería perfecto, sino más bien tolerable

La única forma de tener una cierta estabilidad en la república es manejar una constitución mixta que balance lo bueno y lo malo del gobierno. Justamente su nombre es ese ''constitución mixta''. Finalmente para Escipión la mejor forma de gobierno es el reino, aunque tbn destaca las debilidades de éste. 

De todas formas, las formas de gobierno convencen de la siguiente forma:

Monarquía: el rey se muestra como una imagen paternal del pueblo.
Aristocracia: los nobles muestran prudencia al pueblo.
Democracia: el pueblo demuestra que necesita libertad en la ciudad.

El monarca

Es mucho  mejor, en la opinión de Escipión, el que gobierne un rey que a un grupo de aristócratas. El poder siempre será uno sólo, mientras que con la aristocracia es dividido, lo que puede causar disensiones y rupturas. 

De aquí es la conocida frase de Cicerón:


''Imperium nullum nisi unum''

Si nos fijamos bien, dice Escipión, siempre es una persona la que tiene los mandos más importantes: el capitán en un barco, el médico, el profesor, etc. Siempre es sólo una persona la que tiene la virtud de dirigir y ayudar.

Conclusión

Con esta descripción y análisis de las distintas formas de gobierno termina el primer libro de De Res Publica. En nuestra entrada del Imperio Romano, veíamos que el último reino de la época monárquica fue el de Tarquino, el soberbio, Desde ahí los romanos comenzaron a aborrecer a los reyes. En mi opinión, la mirada que tiene Cicerón de las formas de gobierno no es muy disímil de la que tenía Aristóteles, pues el aporte no es tan significativo, aunque sí la mención a la constitución mixta (que de todas maneras no fue una creación de Cicerón.