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domingo, 17 de septiembre de 2017

Confucianismo - Filosofía y pensamiento.

Ya hemos visto la vida de Confucio en los apuntes de filosofía anteriores, por lo que ahora nos preocupamos de cada aspecto de su filosofía. Sin duda que el confucianismo no ha sido en vano, pues ha estado con nosotros por más de 2.000 años, aunque sigue siendo un problema tratar de definirla porque inmediatamente viene la pregunta ¿es una filosofía o es una religión más dentro del espectro del pensamiento? Veámoslo en los siguientes apuntes de filosofía a continuación. 

Referencias:

(1) Curiosa referencia a las discusiones entre la filosofía de Rousseau (el hombre es naturalmente bueno) y la filosofía de Hobbes (el hombre es el lobo del hombre).


Confucianismo

Pensamiento clásico

Los primeros vestigios del pensamiento chino podremos encontrarlo en los sabios Yao y Shun (Siglo XXIII y XXIV a.C.) y en los fundadores de las tres dinastías: Hsia, Shang y Chou. 

El mandato del cielo

La idea de un cielo divino, un hijo que comandara la tierra e hiciera los mandatos del cielo pertenecía a la dinastía Chou, que posteriormente introduciría estos conceptos en la dinastía Shang. El mandato de los Chou no se hacía por medio de una herencia (gobierno por mandato divino), como si lo hacía la dinastía Shang. Sin embargo, esta última dinastía cayó en la decadencia y la dinastía Chou comenzó a guiarse por los mandatos del cielo. 

El mandato del cielo era un concepto utilizado en la filosofía de la Antigua China, donde se suponía que el gobernador que mantenía el orden y la paz era a causa del mandato, pero cuando el gobernador lo hacía mal, este tenía que dimitir inmediatamente. En cierto modo, el mandato del cielo se dejaba caer en la administración del gobernante, en consecuencia, el buen gobernar no estaba en manos del gobernante sino que en manos de la divinidad. 

La dinastía Chou mantuvo el mandato del cielo pero poco a poco se comenzó a desligar del mismo, dando más poder a los señores feudales y basando el poder en ellos, más que obedeciendo los mandatos del cielo. Confucio luchó para que los gobernantes regresaran al concepto tradicional del mandato del cielo, es decir, a que volvieran a considerar el buen y el mal gobernar por el mandato. 

Conceptos de Confucio

Hombre y sociedad

El concepto de hombre en Confucio era el de un hombre bien educado, además de ser autodidacta en el estudio. 

La palabra clave para entender esto es lo que Confucio describió como ''Jen'' que en chino significa humanidad, amor, magnanimidad y virtud. En palabras simples, cuando se le preguntaba a Confucio como describir el jen  éste decía:

''Ama a los hombres''

El concepto de jen es innato en el hombre y para nutrirlo el hombre debe ser por sobre todo virtuoso (te).  Otra de las cosas para llevar a cabo el jen era tener el rechazo a cualquier recompensa material del mundo. 

Complementario al concepto de jen están los conceptos de te (virtud) y yi (rectitud). El desarrollo de estos dos conceptos marcará la diferencia entre el hombre superior y el hombre inferior. Así lo diría Confucio:

''El hombre superior se preocupa por la virtud y el hombre inferior se preocupa por el beneficio personal''

Otro de los conceptos importantes para Confucio era el de Li, que en chino puede tener muchos significados como el de ritual, decoro, buenas costumbres, moralidad, etc. Para Confucio, el no respeto hacia los ritos y tradiciones significaba una carencia de espíritu en el hombre, además de poder generar un desorden moral en la raza. 

Finalmente, Confucio adhiere al concepto de Chun-tzu que en chino significa ''hombre superior''. Así describe Confucio al hombre superior:

''El hombre superior no siente miedo ni ansiedad; siempre siente calma y sosiego con facilidad. El hombre inferior, por el contrario, siempre está preocupado y lleno de estrés''

Esta puede ser una idea muy parecida a la de Aristóteles, cuando éste filósofo giego decía que entre la vida contemplativa y la vida política, la mejor era la primera. 

Concepto religioso

Para Confucio, el cielo tenía un poder sobre los hombres que los hombres no podían manejar, sino más bien someterse. De hecho, incluso cuando uno de sus alumnos favoritos, Yen Hui, había muerto, Confucio dijo:

''El cielo me ha destruido, el cielo me ha destruido''

No obstante este hecho, Confucio siguió confiando en el mandato del cielo y así aconsejaba a los gobernantes que lo siguieran. En ese tiempo , la dinastía Yin había caído en el culto de los magos y hechiceros para saber del futuro y otras cosas; cosa que a Confucio le molestaba. 

Por lo tanto, la filosofía de Confucio gira en torno a las fuerzas externas del universo que hacen que el hombre pueda hacer el bien o el mal. El hombre tiene su mérito en cuanto a que su jen es innato, pero es finalmente el Mandato del Cielo quien decide la suerte de los hombres.

Su filosofía es considerada como un lazo entre el hombre y la moral de los antiguos hombres de China. 

Los continuadores del confucianismo

Mencio

Mencio es considerado un segundo filósofo después de Confucio en la filosofía china. 

De acuerdo con Mencio, la naturaleza humana es buena al tener jen como un concepto innato dentro de él. Podríamos decir que Mencio une sus propias virtudes cardinales:
  • Virtud
  • Rectitud
  • Decoro
  • Sabiduría

Para que el ser humano alcance estas virtudes basta con que el hombre siga sus concepciones innatas que son buenas. El exceso de estas virtudes cardinales serían los vicios que son todo lo contrario; por lo tanto, un hombre nunca debería olvidar a su ''niño interior'', pues en la inocencia y la obediencia de los niños se encuentra la sabiduría. 

Sus conceptos de naturaleza del hombre serán el xing y el xin que se refiere a las acciones del espíritu. Esto hace que el hombre comprenda los conceptos de compasión y bondad para con los otros seres humanos. Lo que diferencia a un hombre de un animal no es tanto su raciocinio intelectual, sino más bien su naturaleza moral.

Al igual que Confucio, Mencio enfatiza (quizás mucho más que Confucio) la adoración y atención a los antiguos como Yao y Shun. La idea del Mandato del Cielo era reconocida por Mencio, pero era un tanto más diferente que la de Confucio

Para Mencio, el Mandato del Cielo (ming) estaba en la gente más que en la virtud del rey de la dinastía. Así decía Mencio:

''El cielo ve como la gente ve y escucha como la gente escucha''

De alguna manera, Mencio sitúa el Mandato del Cielo en el querer de la gente. No tenía problemas con el concepto de revolución porque la voluntad del Cielo es la voluntad de la gente. 

Finalmente, Mencio junta el xing con el ming en una especie de dialéctica que el hombre debe complementar para alcanzar la plenitud y la concepción moral. 

Hsun Tzu (Xun Zi)

Vivió en el fin de la dinastía Chou entre los años 298 a. C. y 230 a. C. Su filosofía se hace diametralmente opuesta a la filosofía de Mancio y hasta del mismo Confucio, a pesar de que Hsun Tzu se declara confucianista

La concepción de la naturaleza del hombre (xing) para Hsun Tzu es mala, mientras que el bien es algo adquirido(1). Es el ambiente lo que hace que el hombre pueda considerarse bueno o malo, así como también lo consideraba Confucio pues la educación, de cierto modo, pertenecería primeramente al ambiente y luego a la fuerza interior. 

En cuanto al concepto del Mandato del Cielo, Hsun Tzu dice que el Cielo opera regularmente, contrario a lo que dice Confucio quien creía que el Mandato del Cielo era independiente de fórmulas humanas. El Cielo ya no sería la primera fuente de conocimiento ni mucho menos tiene la capacidad de bendecir. El hombre sólo debe domesticarse por medio de los modales y la buena educación, por lo que el papel del Mandato del Cielo quedaría totalmente obsoleto. 

Desde otra perspectiva, el Mandato del Cielo sólo sería naturaleza que produce sin parar, sin ninguna relación con el hombre (donde coincide con Confucio) y que sus acciones son mecánicas dentro de la misma. 

Hsun Tzu enfatiza uno de los principios de Confucio que sería Li, es decir, seguir las tradiciones y los rituales. Para Hsun Tzu, Li simboliza el orden entre los hombres, la inteligencia entre los seres humanos que son independientes del Mandato del Cielo. Es el hombre el que estructura el Cielo y la Tierra, poniendo nombres y leyes al mismo tiempo. Sin el hombre, el concepto de Mandato del Cielo o el ordenamiento del Universo no existirían y por lo tanto, es el hombre la principal fuente de conocimiento. 

El neoconfucianismo

Existió la necesidad de reformar el confucianismo para rivalizar éste con el budismo. Para esto, los pensadores chinos debieron sistematizar la metafísica y el pensamiento de Confucio

Los primeros precursores del neoconfucianismo fueron:

Chao Tun-i (cosmología)
Shao Yung (cosmología)
Chang Tsai (metafísica)
Los hermanos Ch'eng (cosmología y asuntos humanos)
Chéng Hao (estudio de la mente)
Chu Hsi (sintetizador de todos los anteriores)

En el neoconfucianismo, el concepto de Li no sólo era exclusivo del hombre, sino que era la esencia de todas las cosas. En otras palabras, el neoconfucianismo veía el concepto de Li como orden más que costumbres y los otros términos. 

Así, Li sería la esencia inmaterial de las cosas, mientras que ch'i sería la fuerza material constitutiva de las cosas. Los dos conceptos crean la naturaleza humana y la combinación de estos llevará a que el hombre pueda alcanzar la sabiduría. 

Confucianismo en otras culturas

El confucianismo ha llegado a varias regiones de Asia como Corea, Japón y Vietnam. 

Corea

Hoy en día existen templos y universidades confucionistas las cuales son muy atendidas. 

Japón

Si bien en Japón estuvo el confucianismo, el país se quedó con la filosofía budista que proviene del hinduismo. Podríamos decir que la falta de interés por la filosofía confuciana se debe a que el confucianismo llegó recién en la Edad Media a Japón, donde el budismo ya tenía su lugar. 

Vietnam

En Vietnam el confucianismo había llegado hace 2.000 años y hoy en día sigue habiendo un porcentaje de gente que trata de aplicar dicha filosofía. En tiempos medievales, los emperadores vietnamitas debían demostrar altos conocimientos sobre el confucianismo. 

Conclusión

Interesantísima la rama del confucianismo que, en mi opinión, se podría comparar perfectamente con la filosofía posterior de los franceses y alemanes, como se ha dicho anteriormente con la relación entre Mencio y Hsun Tzu con Rousseau y Hobbes. Realmente llama la atención que siendo ideas tan antiguas, sus réplicas hayan aparecido muchos años después con otros pensadores ¿habrá sacado sus ideas de estos pensadores? no me atrevería a decirlo, pero de que son similares, lo son. Dejemos hasta aquí el confucianismo para seguir con el análisis de otras religiones.