domingo, 31 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - Summa Contra Gentiles (Libro I: Dios) (1263).

Hemos llegado a una de las obras más gruesas (quizás la segunda más gruesa) de Santo Tomás de Aquino. Aquí veremos las cosas fundamentales de su doctrina, además de la claridad con respecto a temas que parten desde lo mundano hasta lo divino. La Suma Contra Gentiles ha sido considerada un manual para los misioneros católicos para que pudiesen impartir la doctrina y contestar a cualquier tipo de pregunta. Sin embargo, también tiene una connotación beligerante, pues también fue usada para contraargumentar a los infieles y a otras religiones.

Nota: la siguiente obra es inmensa. Creo que no podremos abarcarla toda por temas de tiempo; por lo tanto, trataremos de resumir y enfocarnos en las cosas más importantes. 

SUMMA CONTRA GENTILES

Libro I: Dios

Parte I: Dios y Razón

Capítulo I: Razón y fe

La verdad de las cosas naturales no es opuesta a la fe del hombre cristiano. Debemos pensar que el razonamiento que existe en la mente fue otorgado por Dios y por eso es que el concepto de razón y Dios no son opuestos. 

La razón está relacionada con la fe en cuanto la razón busca siempre la perfección. Esta perfección solo la podrá encontrar en Dios, así como toda búsqueda de la perfección es una búsqueda de Dios. 

Capítulo II: Existencia de Dios

Argumento ontológico

Muchos hombres dicen que la existencia de Dios es indemostrable porque se sabe por sí misma, no hay necesidad alguna de mostrar pruebas ni nada. Es así que algunos hombres (sobre todo los seguidores de San Anselmo de Canterbury) sostienen el siguiente argumento:

''Dios es aquello por lo cual nada más grande puede ser pensado''

Todos los hombres pueden pensar en un ser tan grande que nada más puede ser pensado. Así, el concepto de Dios es auto-suficiente y auto-evidente, sin necesidad de demostrar nada. El mismo San Anselmo de Canterbury nos decía que si el hombre, sea ateo o creyente, puede pensar en Dios, entonces para ellos es evidente que existe. 

Refutación

El error que existe en este tipo de argumentos es la diferencia entre lo que es absolutamente evidente en la realidad y lo que es absolutamente evidente para nosotros. En efecto, hay muchas cosas que podemos decir que existen y podemos constatar que así es. Sin embargo, en cuanto a Dios no siempre podemos decir que existe, sobre todo cuando un hombre no tiene los conocimientos apropiados. De hecho, lo primero de lo que tenemos conocimiento es de lo que vemos directamente. 

De hecho, ni siquiera aquellos que dicen que Dios existe pueden saber que realmente existe. Después de todo, en la historia siempre han existido versiones diferentes de lo que es Dios; por ejemplo, muchos hombres sabios han dicho que el mundo en sí mismo es Dios, que Dios era el sol, que Dios estaba en las montañas. Todos estos errores evidenciaría que el argumento ontológico serviría sólo para aquellos que conocen el concepto de Dios a través del estudio. 


Cuando se dice ''Dios es aquello por lo cual nada más grande puede ser pensado'' no es un argumento para decir que Dios existe en la realidad pues solo hablamos del pensamiento. De Dios solo podemos conocer sus efectos, pero no podemos saber su esencia. En nuestro conocimiento está su influencia, pero eso no quiere decir que podamos conocer su esencia; por lo tanto, Dios no es evidente sin una demostración de su existencia. 

¿Es Dios indemostrable?

Hay quienes dicen que Dios es indemostrable y que la única manera de comprenderlo es a través de la fe y la revelación. En efecto, muchos filósofos decían que el ser humano sólo conoce a través de los sentidos y Dios trasciende estos sentidos; por lo tanto, Dios es indemostrable. Sin embargo, el ser humano sí puede conocer el intelecto o la forma de las cosas; por eso es que existen disciplinas como la física y la metafísica. Finalmente, si bien no se puede conocer la esencia de Dios, sí se puede demostrar su existencia a partir de sus efectos. 

Prueba a favor de la existencia de Dios

Una de las pruebas a favor de la existencia de Dios la da el mismo Aristóteles con su teoría del motor inmóvil. Recordemos que el estagirita decía que existen seres que mueven, son movidos y mueven a otros y otros que sin moverse pueden mover, este último sería Dios. 

Características de Dios

Eternidad

Como Dios no se mueve siendo el primer motor, entonces el concepto de movimiento no se encuentra en él; además, tampoco se encuentra en el elo concepto de tiempo. Por lo tanto, Dios sería eterno al carecer de tiempo y movimiento. 

Dios sería la primera causa. No se puede proceder a través del infinito si Dios es eterno. 

Pasividad y materia

En efecto, al ser eterno y permanece siempre de la misma manera, Diono podría ser pasividad; por lo tanto, Dios es acto. En este sentido, si no tiene pasividad entonces tampoco es materia, ya que esta es cambiante en el tiempo. 

Esencia o quididad

Todos los cuerpos se suponen que tienen una esencia interior que es obstaculizada por la materia; así, el hombre tiene por esencia su humanidad y por compuesto tiene su cuerpo. Como Dios no tiene cuerpo porque no tiene materia, entonces Dios sería pura esencia. De esta forma, Dios es tanto ser como quididad, ya que, como vimos en su libro ''Ente y esencia'', ser y quididad serían la misma cosa. 

No es género

Si bien podríamos decir que Dios está en todas partes, a Dios no se le puede llamar género porque es un ser. Además, si fuera un género, entonces tendríamos que encontrar sus accidentes, de no ser así, entonces Dios no es un género ni mucho menos una especie. 

Perfección de Dios

No es preciso decir que Dios es perfecto. De hecho, cuando se habla de él solo se puede hablar negativamente. Sin embargo perfecto se puede decir de dos maneras: 1) aquella potencia que se completa por acto 2) aquello que es perfecto en acto (sin pasar por la potencia). Este segundo es Dios. Por lo tanto, si queremos decir que Dios es algo, eso solo lo podremos hacer por medio de la negación. 

Bondad de Dios


Dios es completa y enteramente pura bondad, ya que la perfección es una bondad. El mal decíamos que es la ausencia, mientras que lo perfecto es aquello que está completo. La bondad es la perfección de aquello que es bueno. 

A pesar de esto uno se podría preguntar  ¿y existe el mal en Dios? Dios no solo es bueno sino que es la bondad misma, por eso no puede existir en mal en él. Recordemos que para que el mal exista debe existir una especie de ausencia, pero esta ausencia no esta en Dios que es completa bondad.

Dios es esencia de bondad ya que no necesita de nadie para ser bondad. El hombre solo puede alcanzar la bondad por participación debido a que es imperfecto, no como ocurre en Dios. 

Unidad

Es imposible que exista más de un Dios. Si esto fuera así, entonces habría dos dioses perfectos que no se superponen el uno al otro. S embargo, esto es imposible. Si fueran los dos perfectos, uno tomaría el lugar del otro lo cual es absurdo. 

Si fuera uno, entonces se supone que Dios también es infinito. En ese sentido, aun sería más ridículo que existieran dos dioses pues la infinidad de ellos (característica que se presume de un dios) chocaría y no podrían ser infinitos.

Conocimiento

Dios se conoce tanto a sí mismo como a las demás cosas en cuanto a que él fue el creador de todas las cosas. Por lo tanto, Dios conoce a todas las cosas incluyéndose a sí mismo. Debido a su infinitud, Dios también conoce a las cosas de manera particular y también de manera conjunta. 

También, debido a este gran conocimiento, Dios también es la verdad misma. Recordemos que la verdad es la compleción del conocimiento de una cosa; por lo tanto, al conocer Dios todas las cosas, entonces sería la verdad misma. 

Por otro lado, hay quienes dicen que Dios no conoce el mal, pero si esto es así entonces no podría hablarse de omnipotencia, al contrario, habría algo que desconoce. 

Voluntad

Dios tiene voluntad, pero si lo pensamos a primera vista, la voluntad sería algo añadido a la esencia de Dios. Por lo tanto, Santo Tomás de Aquino nos dice que la voluntad es la esencia misma de Dios. Sin embargo, ¿sobre qué tiene voluntad Dios? sobre sí mismo, es decir, se desea a sí mismo porque él es la perfección. Esta voluntad también se extiende tanto a los seres particulares como a los generales; así, Dios puede intervenir en el mundo humano siendo la voluntad su esencia. 

Libre albedrío

Si Dios se desea a sí mismo a través de la voluntad, entonces Dios también tiene libre albedrío. En efecto, si Dios no pudiera elegir, aunque necesariamente siempre tiene que elegir lo mejor, entonces no podríamos hablar de un ser perfecto al no tener libertad. 


Conclusión

Esta es la primera vez que se describe a Dios en un escrito con tanto detalle. Santo Tomás de Aquino viene a explicar todas las interrogantes que los pensadores se han planteado a través del tiempo. Muchos conceptos han sido adjudicados a Dios, pero siempre hay unos más complicados que explicar que otros. Esto no se queda así, Santo Tomás explicará muchos más conceptos con relación a Dios y al cristianismo así que no nos alejemos de estos apuntes.

domingo, 10 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - De emptione et venditione ad tempus (1262)

Esta es una pequeña carta escrita por Santo Tomás de Aquino dando respuesta a dos hombres con respecto al tema de la usura. Como vemos, el aquinate no se cerraba a otros temas como se pudiera pensar. Los temas económicos e incluso los legales era también parte de su amplia gama de conocimientos. Por supuesto, el cristianismo no aceptaría la usura en primera instancia, pero debemos ver cuál es la opinión de Santo Tomás con respecto a este terrible acto.

Referencias:

(1) Lo que hoy llamaríamos ''intereses''.


De emptione et venditione


Introducción

Esta carta va para Juan de Viterbo, profesor en Florencia, quien tenía algunas dudas sobre compras y ventas a los círculos de mercaderes de la Toscana. Para responder a las dudas, Santo Tomás de Aquino acude al Arzobispo electo de Capua, Marino de Éboli, y al Cardenal dominico, Hugh de San Cher. 

Capítulo I: Compra y tiempo

Los mercaderes de la Toscana han pedido aplazar los pagos tres meses con la intención de facilitar el comercio. Estos dan la garantía de que es por una cuestión práctica y no por usura ni algo parecido. Bajo aquel respecto hay dos posibilidades que el vendedor considera a la hora de vender.


  1. Que el vendedor exceda el monto por el precio acordado esperando el pago. 
  2. Que el vendedor haga justo el precio por el cual se espera el producto. 
En la primera opción se produce lo que se conoce como usura, mientras el otro caso está exento de usura. También habría usura si en el tiempo en el que el vendedor espera que el comprador le pague, y en ese intervalo de tiempo comenzara a cobrar más(1). En este caso, el comprador ya no estaría pagando el objeto sino que el tiempo. 

Capítulo II: El precio justo sin ver el mérito


Los mercaderes de la Toscana venden ropa traída de Lagny-sur-Marne, por lo cual tienen que esperar hasta la pascua para recibir el pago. Vender la ropa por más del precio normal es usura, pero si ellos venden su valor tal cual, entonces no hay usura. 

Capítulo III: La usura como pecado

Muchos mercaderes se excusan de cobrar tiempo una vez que los compradores se atrasan en pagar, ya que necesitan recibir una indemnización. Sin embargo, esto también es usura y ninguna justificación es posible para un pecado que es considerado mortal. Los hombres que ayudan a transportar la ropa a estos usureros también pecan mortalmente porque abastecen a estos hombres. 

Capítulo IV: La usura no es excusable de ninguna forma

Si un comprador tiene una deuda con un producto y este paga el producto en deuda con un monto menor, entonces el vendedor no podrá sumarle dinero por el tiempo en que se demore. El precio debería quedar intacto para que no cometa la usura. 

Conclusión

Vemos en esta carta la parte religiosa de Santo Tomás de Aquino reprochando a los mercaderes de la Toscana por los precios que cobran a sus deudores. Recordemos que la usura es un pecado mortal y por ello, si los mercaderes quieren salvarse de ir al infierno tendrán que retractarse de cometer usura. Realmente es un tema por el cual, el día de hoy, Santo Tomás estaría decepcionado pues todo el comercio funciona con intereses, e incluso son vitales para sus negocios. 

sábado, 9 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - De Articulus Fidei (Sobre artículos de fe) (1261)

Ahora veremos un texto totalmente religioso de parte de Santo Tomás de Aquino. No por ser un hombre de profundas convicciones filosóficas significa que está exento del factor religioso, pues no hay que olvidar que el aquinate fue un activo miembro de la iglesia. Esta vez veremos algunas recomendaciones en los rituales religiosos, así como también algunas reflexiones mencionando los mismos. 

Referencias:

(1) La extrema unción es llamada hoy ''Unción de los enfermos''

De articulus fidei


Los Sacramentos de la Iglesia

Para comenzar con esto, Santo Tomás de Aquino describe el sacramento tal como lo haría San Agustín de Hipona: ''una cuestión sagrada''. En la nueva ley existen siete sacramentos:

  1. Bautismo
  2. Confirmación
  3. Eucaristía
  4. Penitencia
  5. Extremaunción(1)
  6. Orden Sagrada
  7. Matrimonio


Entre estos sacramentos, hay unos que imprimen un carácter al alma, mientras que los otros solo representan un proceso. En otras palabras, podríamos decir que unos se preocupan del alma mientras los demás de la materia. Por ejemplo, tanto el Bautismo como la Confirmación son cosas del alma, y por lo tanto, son irrepetibles. ¿Por qué? porque el carácter que estos sacramentos dan son irrepetibles. Por otro lado, tenemos los sacramentos que tienen que ver con la materia como la Eucaristía, la Penitencia, la Extrema unción, la Orden y el Matrimonio. Estas últimas se pueden hacer más de una vez porque están relacionadas con la materia, cuya naturaleza es cambiante. 

Bautismo

La materia de este sacramento es el agua, sea esta fría o tibia. No puede ser de otro tipo de agua; es decir, no pueden tener ningún color, ningún aroma ni algo parecido. El bautismo tiene que llevarse a cabo por un sacerdote. 

El efecto del bautismo es la inmediata apertura de las puertas del cielo. Si alguien es bautizado y al tiempo después muere, entonces esa persona irá al cielo sin retraso. Los pecados después del bautizo no están perdonados (incluso si se trata de niños).

Confirmación 

La materia de este sacramento es la crisma hecha de aceite, la cual significa la purificación de la consciencia. El ministro de este sacramento es el obispo. También puede ser un sacerdote adjunto que ya se estuviese confirmado. El confirmado es ungido en la frente donde está el trono del miedo. 

Eucaristía

La materia de este sacramento es el pan de trigo y vino mezclado con un poco de agua. El agua significa aquellos que están incorporados en Cristo. La forma de este sacramento son las palabras del sacerdote:

''Este es mi cuerpo. Este es el cáliz de mi sangre del nuevo y eterno testamento; el misterio de la fe,  que será otorgado a mi y a muchos otros para la remisión de los pecados''

Esto conformaría la aplicación real de la Eucaristía; las palabras de Cristo transmitidas por el sacerdote. 

El efecto de este sacramento es la representación de Cristo tanto en el pan, en el agua y en el vino. Todo aquel que se sirva de estos alimentos estará en Cristo, así como Cristo estará en él. 

Penitencia

Este sacramento tiene tres partes:

  1. Contrición del corazón o arrepentimiento de los pecados
  2. Confesión al sacerdote
  3. Satisfacción

La materia de este sacramento es el acto de la penitencia que tiene que ser el arrepentido. La forma de este acto son las palabras del sacerdote al decir: ''Te absuelvo'' (ego te absolvo). 

Extremaunción

Su materia es el aceite de oliva bendecido por el sacerdote. Los únicos que pueden recibir este sacramento son ellos que corren peligro de muerte por una enfermedad. Estos son ungidos en los órganos de los cinco sentidos, mientras que luego de hacerlo el sacerdote debe decir las siguientes palabras:

''A través de esta unción y a través de su más divina misericordia, que el Señor te perdone por cualquier cosa que hayas hecho con la vista''


Las mismas palabras es hacen con respecto a otra parte del cuerpo. De hecho, esta sería la forma de la Extremaunción.

Orden Sagrada

Existen siete órdenes:

  1. Presbíteros
  2. Diáconos
  3. Subdiáconos
  4. Acólitos
  5. Exorcista
  6. Lectores
  7. Ostiarios


La materia de este sacramento es lo que es entregado al sacerdote cuando recibe la orden. En este sentido, cuando los sacerdotes reciben el cáliz, mientras que la forma corresponde a las siguientes palabras.

''Recibe este poder para realizar sacrificios en la Iglesia tanto para los vivos como para los muertos''

El sacramento debe ser dado por un obispo sin excepciones. 

Matrimonio

Este sacramento representa una unión entre Cristo y la Iglesia. Tiene fundamentalmente tres objetivos:

  1. Crianza de los niños con respecto a Dios
  2. Fidelidad a los otros
  3. Indivisibilidad del matrimonio que es la indivisibilidad de Cristo y la Iglesia.

Santo Tomás no menciona ni la materia ni la forma en este sacramento. 

Conclusión

Es increíble ver como Santo Tomás de Aquino, incluso en un tema tan religioso como lo son los sacramentos, no deja mencionar o de extrapolar los términos aristotélicos. Los conceptos de materia y forma se vieron en cada uno de los sacramentos a excepción del matrimonio. Sin embargo, esto no quiere decir en ningún caso que esto deje de ser religioso, al contrario, es una explicación racional para cada uno de ellos. 

viernes, 8 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - El Libre Albedrío

Otro de los temas más controversiales entre los filósofos y teólogos. Nada es más misterioso, más difícil o más complejo de hablar entre los grandes pensadores, sea justificándolo sea rechazándolo. ¿Cómo es que los filósofos hacen concordar todo esto con la voluntad divina? Bien puede pensarse que si Dios domina todo el universo, entonces el libre albedrío del hombre se vería forzado por la voluntad de Dios, lo que sería una contradicción en el concepto. ¿Cómo es que un ser que todo lo sabe y todo lo controla puede otorgar libre albedrío? entendamos esto en la siguiente entrada de Santo Tomás de Aquino

Referencias:

(1) El mismo pensamiento de San Agustín de Hipona

EL LIBRE ALBEDRÍO



¿Está el hombre dotado de libre albedrío?

Para Santo Tomás de Aquino es indudable que existe el libre albedrío, ya que con esto se explica que exista castigo o recompensa(1) en otras palabras, saber cómo el hombre es bueno

Existen tres clases de seres que tienen movimientos: las cosas, los animales y los humanos. Estos últimos son los que tienen el raciocinio para elegir, ya que este les permite decidir deliberadamente un acción. Los animales y los hombres brutos no se mueven por el raciocinio, sino que más bien se mueven por el juicio natural; a cada estímulo de la naturaleza tienen una determinada respuesta. Por lo tanto, tanto animales como brutos no tienen libre albedrío. El hombre racional si lo tiene, pues este puede definir el bien al cual se dirige sin que ningún estímulo se interponga. 

¿Está el libre albedrío en los brutos?

El carácter del libre albedrío yace en el conocimiento de las cosas. El apetito es algo que está en todos los seres racionales y no racionales, sin embrago, el hombre puede ir en contra de este apetito. El apetito siempre tiende a algún provecho y por lo tanto al bien del ser mismo, no obstante, el hombre puede tener apetito por cosas malas. Por ejemplo, el hombre puede tener deseos de fornicar, luego fornica, pero pensando en que esto se hace en su provecho. Por eso, como diría Dionisio:

''Nadie actúa pensando que dicho acto está mal''

Los brutos tienen una especie de razonamiento, pero que no está ejecutada por ellos a pesar de que tienen la misma naturaleza del hombre racional. Bajo ese aspecto, los brutos tienen una especie de libertad condicional hasta que usen su juicio para deliberar.

¿Existe libre albedrío en Dios?

Sí existe el libre albedrío en Dios, pero de manera diferente que de los ángeles y los hombres. Dios tiende a un fin y por lo tanto esto también lo hace tener libre albedrío, pero no es que Dios ''necesite'' un fin ya que no necesita de nada. Por lo tanto, lo que supone el libre albedrío son dos cosas: naturaleza y poder cognitivo. 

En cuanto a la naturaleza debemos decir que la de Dios es distinta a la de los hombres, ya que es eterno e inmortal. Por lo tanto, su libre albedrío siempre tenderá al bien y no al mal como los hombres o los ángeles. 

En cuanto al poder cognitivo, el hombre no siempre puede deliberar bien, pues su juicio lo hace dudar muchas veces. Dios no tiene problemas ni dudas que puedan hacer confundir su visión de la verdad, por lo tanto, su libre albedrío esta fuera de dudas o disqusiciones, pues ya conoce la verdad; el hombre siempre tiene que hacer un esfuerzo para conocerla. 


¿Es el libre albedrío un poder?

Existen dos conceptos cuando hablamos de capacidades humanas: unas son por hábito y otras son por poder. Las de hábito son naturales y las del poder son deliberativas; por lo tanto, tendríamos que decir que el libre albedrío es una cuestión deliberativa, es decir, el libre albedrío es un poder. Si esto es así, entonces dicho poder también es una voluntad. 

¿Es el libre albedrío voluntad u otra cosa?

El libre albedrío es precisamente la voluntad pero no de manera absoluta. Involucra la voluntad en cierto sentido, ya que en el libre albedrío se toma una decisión. Como lo define Santo Tomás de Aquino, el libre albedrío es un poder por el cual el ser humano puede juzgar libremente. 

¿Es el libre albedrío concebido por gracia?

Contrario a lo que diría Orígenes, el libre albedrío sí es concedido por gracia. Lamentablemente, la naturaleza no puede dotar al hombres de un libre albedrío como lo proponía Orígenes, ya que de ser así el hombre solo estaría inclinado a los estímulos naturales, lo cual no es cierto, el hombre tiene libre voluntad por sobre la naturaleza. 

¿Puede el hombre perseverar en cometer el mal por su libre albedrío?

La verdad es que no se puede perseverar en el mal, incluso aunque el hombre tenga dicha voluntad. El mal no puede apoderarse del alma del todo, así como tampoco se apodera del cuerpo del todo. Siempre quedará en el alma pequeñas emociones o pulsiones hacia el bien por más mal que exista. 


¿Puede ser capaz el libre albedrío de tener bien sin la gracia?

La gracia es algo que va más allá de la naturaleza humana, del hábito humano o de la costumbre. La gracia se refleja en actos como la caridad, como la caridad va más allá de la caridad humana, entonces no pertenece a la naturaleza humana, sino que es un acto que acerca al hombre a Dios. Por lo tanto, el libre albedrío es incapaz de concebir algo sin Dios. 

Sin embargo, el hombre si es capaz de producir actos de bien sin necesidad de la gracia, es decir, el hombre no necesita una intervención de la divinidad para cometer el bien. Entonces, el libre albedrío es capaz de tener el bien sea con gracia o no. 

Conclusión


Muy parecido al pensamiento de San Agustín de Hipona, aunque también Santo Tomás de Aquino agrega sus matices. Por ejemplo, al concepto de libre albedrío añade el poder cognitivo, es decir, un hombre que no use la razón no podría obtener el libre albedrío, ya que siempre se vería forzado por su naturaleza a sus inclinaciones viciosas. Hemos terminado las cuestiones disputadas de Santo Tomás de Aquino las cuales han sido magníficas para entender el pensamiento del aquinate. 

martes, 5 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - El Bien

Faltaba que Santo Tomás de Aquino nos hablara de este concepto tan fundamental en la religión en la filosofía y en la teología. Ya todos los filósofos nos ha hablado sobre el bien y el mal desde distintas maneras, incluso desde los cristianos. El bien es lo que todos buscamos sea para nuestra conveniencia o para la conveniencia de nuestros cercanos. Sin embargo, algunas veces el bien parece estar distorsionado en otras personas, o bien parece que tenemos todos una concepción diferente del bien. Veamos de qué se trata todo esto. 

Referencias:

(1) Diferente a lo de San Agustín de Hipona quien decía que el mal era algo innato.

EL BIEN


¿Todas las cosas tienden al bien?

Sean las cosas con conocimiento o aquellas sin él, todas las cosas tienden al bien. Una razón es porque quien tiene conocimiento conocen su propio fin, y aquellas que no tienen conocimiento son llevadas a un fin.

Así el hombre y las cosas son inclinadas al bien, pero el hombre es movido por algo más hacia el bien. Ese bien es Dios en sí mismo y como Dios no tiene un fin, todas sus creaturas tienden a él mismo. Esto quiere decir que las cosas tendrían el bien de forma innata en su interior, ya que es una tendencia natural. 

¿Son el ser y el bien intercambiables?

El bien consiste en perfeccionar otro hacia un fin; por ejemplo, el fuego tiende hacia arriba y eso está bien porque es su propósito. Lo mismo pasaría con la tierra que tiende hacia el centro de la tierra. Por lo tanto, el ser, es decir, existir, es bueno en cuanto se dirige a un fin propio que es lo que busca todo ser. Por lo tanto el ser y el bien son intercambiables. 

¿Es el bien anterior a la verdad?

El bien presupone la verdad. Sin embargo, hay ciertas cuestiones a considerar antes de la verdad. Como unidades jerárquicas primero tenemos el ser, luego la unidad y finalmente la verdad en ese orden. 

  1. El ser
  2. La unidad
  3. La verdad

Sin embargo, como cuarto elemento tenemos el bien (o la bondad) ya que esta es más extensiva que la verdad. No obstante, Santo Tomás nos dice que el bien es lo que precede a la verdad por dos razones:


  • La bondad es la que le da características al ser. La verdad no necesariamente le da características al ser. La verdad la pueden tener aquellos que tengan el poder de la cognición, pero el bien puede percibirse anteriormente porque está más cerca de la existencia. 
  • Las cosas son perfeccionadas primero desde la bondad (el bien) antes que de la verdad. Primero necesitan formarse con el bien paulatinamente para luego ser tomadas como verdaderas.

Esto es lo que nos dice Santo Tomás de Aquino preliminarmente en cuanto a la verdad. 

¿Es bueno todo aquello que viene de la primera bondad?

Desde aquí las respuestas no son satisfactorias para Santo Tomás. Muchos hombres dicen que Dios o es la forma, o la substancia, o la materia de todas las cosas creadas. Sin embargo, el creador y lo creado no son la misma cosa. 

Si un hombre es bueno éste no lo es por tener a Dios en su interior (forma o materia), sino que más bien por una forma de la bondad creada por Dios.  Santo Tomás era de la misma idea que Aristóteles diciendo que la bondad venía de las formas (o de las ideas como diría Platón), pero no de Dios mismo. 

¿Es lo creado bueno por su esencia?

No todas las cosas son esencialmente buenas, al contrario, las cosas pueden participar del bien sea esencialmente o accidentalmente. Cuando las convergencias entre lo esencial y accidental de una cosa se une, entonces podemos decir que tal cosa es buena en esencia o en accidente. Por supuesto, la bondad esencial es siempre la que más persevera por sobre la accidental. 

Conclusión

Todo lo dicho anteriormente es extraído de las ideas tanto de Platón, de Aristóteles, de Boecio y de San Agustín de Hipona. Bajo este respecto, tenemos que el bien no es algo intrínseco en el ser humano o en las cosas sino que pertenece a una forma singular creada por Dios. Me llama la atención la importancia que Santo Tomás da a la bondad por sobre la verdad, haciéndola ver primero que todas las otras. Sin duda un texto que nos servirá de base para analizar lo de más adelante. 

domingo, 3 de marzo de 2019

Homology by Stoics

Homology
(by stoics)

The Stoics always told us about morality as the behavior that man should have in this world. One of the most important concepts within their theories is ''homology''.

Surely, this term is made known to other areas of knowledge for example; in geometry, the elements that correspond in similar figures; in biology, the relationship that exists between some parts of the body that are similar in parts of other bodies (the wings of birds and the wings of insects).

However, Stoics defined ''homology'' as the correspondence between the nature and the behavior of the human being. As Stoics consider the nature of the human being rationally, then the human being is due to reason and not to pleasure or irrationality.

In the same vein, Marco Tulio Cicero told us that Stoics understood to live well as "living in convenience with nature," that is, living "homologically" as the nature corresponds to their own living being. In other words, for the Stoics to live well is to live by means of virtue.

And the pleasure? We can say well that pleasure is also a part of human nature. However, this belongs much more to animals than to man. The animal is much more given to pleasure than to reason (because actually the don't have reason); therefore, there is no more to be added with respect to man with his nature: reason.

Conclusion

It is important to take into account the view of the Stoics regarding morality. No one wants to be irrational even in a small aspect, everyone needs to be rational even for the most sentimental or kind actions. If we want to live in a well-built society, then we have to follow our rationality and intelligence to live better. However, we have had this intelligence for millions of years. Have we learned to use it?

Homología por los estoicos

Homología
(por los estoicos)

Los estoicos siempre nos hablaron de la moral en cuanto comportamiento que el hombre debiera tener en este mundo. Uno de los conceptos más importantes dentro de sus teorías es el de ''homología''. 

Seguramente este término se les hace conocido por otras áreas del saber por ejemplo; en la geometría, los elementos que se corresponden en figuras similares; en la biología, la relación que existe entre algunas partes que son similares en distintos cuerpos (las alas de las aves y las alas de los insectos). 

Sin embargo, para los estoicos definía la correspondencia entre la naturaleza y la conducta del ser humano. Siendo que para los estoicos la naturaleza del ser humano es lo racional, entonces el ser humano se debe a la razón y no al placer o a la irracionalidad. 

Bajo este respecto, el mismo Marco Tulio Cicerón nos decía que los estoicos entendían vivir bien como ''vivir en conveniencia con naturaleza'', es decir, vivir ''homológicamente'' como la naturaleza que corresponde a cada ser vivo. En otras palabras, para los estoicos vivir bien es vivir por medio de la virtud. 

¿Y el placer? podemos decir bien que el placer es también parte de la naturaleza humana. No obstante, este pertenece mucho más a los animales que al hombre. El animal es mucho más dado al placer que a la razón (la cual en realidad no tiene); por lo tanto, no hay más que añadir con respecto al hombre con su naturaleza: la razón.

Conclusión

Es importante tener en cuenta la visión de los estoicos con respecto a la moral. Nadie quiere ser irracional ni siquiera en un pequeño aspecto, todos necesitan ser racionales incluso para las acciones más sentimentales o bondadosas. Si queremos vivir en una sociedad bien construida, entonces nos debemos a nuestra racionalidad e inteligencia para vivir de mejor manera. Sin embargo, esta inteligencia la hemos tenido por millones de años. ¿La hemos aprendido a usar?

sábado, 2 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - Comentarios a Avicena

Comentarios a Avicena

Uno de los filósofos con que más tuvo conflictos Santo Tomás de Aquino fue Avicena. Este filósofo musulmán tomaba en cuenta todas las ideas de Aristóteles en sus tratados, por lo cual fue siempre rechazado por las visiones más platonistas. Veamos un poco las ideas de este filósofo y veamos cómo es que Santo Tomás discrepaba de él. 

Dator formarum 

El dator formarum, es decir, la fuente de conocimientos de todos los hombres, existe como un ente universal que el intelecto del hombre puede alcanzar luego de haber trascendido los conocimientos ordinarios. No son muchos los hombres que pueden llegar a esta concepción del dator formarum, ya que este entendimiento puede verse obstaculizado por los sentidos. Por lo tanto, el conocimiento del dator formarum no puede alcanzarse por medio de los sentidos. En esto Santo Tomás de Aquino no discrepa en absoluto. 

Dios: ser y esencia

Avicena presenta sus pruebas sobre la existencia de Dios de la siguiente manera:

  • Ninguna de las cosas de este mundo es el ser de Dios. Su esencia puede ser pensada sin que exista, de esta manera, si fuera pensada como existente (en este mundo), entonces este debería su existencia a otro, y éste a otro y así. 
De este modo, Avicena acepta la teoría de Aristóteles pero con una objeción. Si el motor inmóvil mueve, entonces tiene que hacerlo completamente y no moviendo solamente una de sus partes (como lo decía Aristóteles). El estagirita decía que lo que se mueve por sí mismo es imposible que no sea divisible, porque el movimiento mismo es divisible; por lo tanto, el Primer Motor Inmóvil en el todo una parte de sí mueve. En efecto, si todo se mueve por sí mismo sería imposible. 

Además, Avicena anota algo importante: el ser y la esencia están divididos, es decir, una cosa es ser existente (o posible) y otra cosa es, justamente, ser. En este sentido, Dios es necesario por sí mismo y por lo tanto es pura esencia; no necesita las características o categorías del ser. 

Sin embargo, Santo Tomás de Aquino rechaza esta teoría tajantemente. La esencia sin el ser no es nada, afirma el aquinate. Santo Tomás nos dice que el ser no es un accidente, y en efecto no lo es. El ser es en acto y las potencias son el accidente, por lo tanto, Dios contiene tanto el ser y la esencia por sí mismos. 

Por supuesto, Avicena, en el intento de sacar todo lo que pudiera recordar ''materia'', lo saca de la divinidad por representar lo terrenal; no obstante, mediante lo conceptual, Santo Tomás va un paso adelante diciendo que Dios debe ser necesariamente ambos.

Las inteligencias

Para Avicena las inteligencias son simples, sin materia. Las formas de aquellas inteligencias son activas y por lo tanto pueden formar y dirigir la materia. Sin embargo, esta teoría daría como resultado que las formas tendrían que cambiar para formar las cosas de ser así. Por otro lado, si las inteligencias crean las formas, entonces podríamos decir que los ángeles crearon a los seres humanos, lo cual Santo Tomás no acepta. Dios es el único directamente que pudo haber creado las formas. 

El alma 

Las almas dependerían de la voluntad tanto de los cuerpos celestes como de los razonamientos superiores o de los seres superiores. Esto también incluye la creación de la misma como dijimos anteriormente, pero esto es un equívoco según Santo Tomás. Todas las almas son creadas por Dios de acuerdo al aquinate. 

El cuerpo

Aristóteles nos decía que la materia busca las formas para perfeccionarse, pero para Avicena esto era falso. Por lo demás, creyendo en la teoría aristotélica, Avicena decía que como las cosas guardaban el compuesto de materia y forma, la materia prima solo trataba de guardar sus formas substanciales, pero que estas podían cambiar. Esto también es rechazado por Santo Tomàs quien, siguiendo estrictamente a Aristóteles nos dice que las formas son inmutables, lo único mutable es la materia. 

Conclusión

Vemos que las diferencias entre Avicena y Santo Tomás de Aquino fueron fundamentalmente físicas y metafísicas. En efecto, Avicena tiene un gran compendio de teorías relacionadas más con la física que con la metafísica. Me parece que lo que hizo el aquinate como crítica a la obra de Avicena, es tratar de entender la obra del filósofo musulmán aún más de cuando se lee. Sigamos por la senda de la verdad y la investigación que nos muestra Santo Tomás de Aquino con respecto a otros filósofos. 

viernes, 1 de marzo de 2019

Santo Tomás de Aquino - La Consciencia

Cuantos años se habrá adelantado Santo Tomás de Aquino con este gran tema que hasta el día de hoy da mucho que hablar en grandes filósofos y psiquiatras como Sigmund Freud, Jacques Lacan, Carl Jung entre otros. Realmente el salto del examen de la consciencia que hace aquí, en el año 1256, hace una progresión de dejar totalmente los mitos y los misterios mentales para acercarse cada vez más a la ciencia y al pensamiento racional. Debemos seguir examinando todos estos temas a cabalidad con el aquinate. 


LA CONSCIENCIA


¿Es la consciencia un poder, un hábito o un acto?


La palabra consciencia significa aplicar conocimiento a alguna cosa, sin embargo, cualquier conocimiento puede ser aplicado a una cosa; por lo tanto, la consciencia no sería un poder específico ni un hábito sino que más bien sería un acto. En ese mismo acto se ocupa la memoria, y la razón que sería ocupada cuando algo se delibera. La consciencia trabaja por sí misma en una determinada situación, dejando espacio para poder deliberar cuál será la acción a realiza; en este sentido, la consciencia es un acto innato.

¿Puede equivocarse la consciencia?

Aunque la consciencia solo es un acto, esta también puede caer en un error de dos formas. El primero sucede cuando hay un error en la formulación de silogismos, mientras que el segundo puede deberse a la construcción de falsas premisas. Esto ocurre porque en vez de que la razón superior tome el mando del control de la mente, el control lo toma la razón inferior. Sin embargo, hay veces, como se demostró en el libro anterior, que la razón superior también puede equivocarse, y es ahí que tenemos que la consciencia puede cometer errores. 

¿Puede obligar la consciencia?

La obligación solo puede estar en las cosas que pueden ser forzadas, pero no en el hombre. La voluntad está libre de la coerción y por esto es entendería que todo lo que no tiene voluntad, como las cosas de la naturaleza, si están coercionadas.

La única forma en que la consciencia pudiera obligar a un hombre sería a través de un precepto divino por Dios. De otra manera, el hombre está libre de toda obligación, incluso bajo tortura o bajo cualquier coerción, ya que es decisión de él obedecer lo que se le impone o no. 

¿Puede obligar una falsa consciencia?

Puede obligar pero de distinta manera a como puede hacerlo la consciencia verdadera a través de Dios. La primera consciencia, es decir, la verdadera, lo hace a través de la razón interna, mientras la otra la hace a través de la razón externa. Un ejemplo de esto sería un hombre que gusta del vino; el hombre sensato dirá que la razón de porqué le gusta el vino será por su sabor, mientras quien quiere el vino por razones externas dirá que le gusta el vino solo por ser vino. 

Por lo tanto, podríamos decir que el hombre es obligado pro la verdadera consciencia, pero la falsa consciencia lo obliga accidentalmente. 

Conclusión

Realmente aclaratorio lo de Santo Tomás de Aquino sobre la consciencia, aunque algunas ideas ya las podemos extraer de San Agustín de Hipona cuando este mismo hablaba del libre albedrío. El hombre siempre es libre de elegir independientemente de que esta sea una decisión que lo perjudique. Parece ser que Tomás de Aquino no tiene más que aceptar las preceptos agustinianos, sin dejar de lado la división aristotélica de la razón.